El arzobispo católico de Nueva Pamplona, Luis Madrid Merlano, se refirió al secuestro de la abogada ocañera Melissa Trillos y de la reciente retención del comerciante de Labateca, Francisco Pinto Vera, y dijo que el caso de la primera es doloroso, porque es una mujer joven, y se desconoce quiénes la puedan tener en su poder, manteniendo en medio de la incertidumbre a los parientes.

Sobre Pinto, el prelado expresó que es una persona muy conocida en la Provincia.

“No habíamos tenido en muchos años una situación de esta naturaleza, y es por eso que preocupan a la ciudadanía los recientes hechos”, dijo Madrid.

Expresó que los secuestros recientes son hechos contradictorios, porque la gente aspira, con el logro de la paz, a poder desarrollar todas sus actividades en completa normalidad.

Madrid indicó que el secuestro es doloroso y que espera que las personas que hayan retenido a Pinto, por motivos que se desconocen, lo devuelvan a sus familiares lo más pronto posible.

Lo mismo pidió para la profesional de Ocaña, que completa más de 20 días de estar desaparecida.

“Ellos (los secuestradores) deben reflexionar y cambiar ese modo de obrar. Que se den cuenta del año que hacen, no solo a esas personas o a la familia, sino a toda la sociedad”, afirmó.

De acuerdo con el prelado, el secuestro causa zozobra, temor, malestar y preocupación entre la ciudadanía en general.

El representante católico argumentó que el país está en una etapa donde se enfocan acciones para alcanzar la paz, y por ello pidió a los grupos insurgentes ser coherentes con y liberar a los secuestrados.

Lo oficial

El secretario de gobierno, Jeiver Acero, en nombre de la administración municipal y de los pamploneses, dijo que rechazaba categóricamente el actuar de los violentos, y más cuando se trata de la retención de personas trabajadoras y honestas.

“Nos duele mucho todo lo que en estos momentos está sufriendo la familia del señor Francisco Pinto”, sostuvo el funcionario público.

Coincidió con Madrid al afirmar que en el caso de los secuestros el sufrimiento no solo es para las personas que están retenidas, sino para la misma familia.

También le pidió a los captores que a sus rehenes los liberen sanos y salvos.

Manifestó que este tipo de acciones han generado temor entre la comunidad de la región, al tiempo que pidió gestos de paz a las organizaciones guerrilleras.

La Opinión