Durante un mes,  se expondrá la obra ‘Féminas encaminando sus destinos’, de la pintora y muralista Claudia Luna Becerra, en el Museo Águeda Gallardo, de Pamplona.

La obra consta de 26 piezas elaboradas en cortezas de árboles y es producto de una investigación  sobre el papel de la mujer desplazada o víctima del conflicto armado en su entorno.

La artista  pamplonesa indicó que su obra tiene una técnica diferente a las que se acostumbra a ver en las exposiciones de este tipo.

Tras analizar la situación de las mujeres desplazadas que se encuentran en Pamplona, relató: He querido dejar como legado ese contexto.  Muchas veces no se les tiene en cuenta o se les valora como parte de la sociedad, por encontrarse en una situación difícil, como producto del desarraigo que han tenido que soportar.

La obra

Luna detalló  que la materia prima de su obra, cortezas y fragmentos de troncos, las recolectó en los bosques de los cerros de Pamplona. 

El cartón en donde va pegado el material orgánico lo recicló con la ayuda de familiares y amigos.

Durante cuatro años la artista indagó sobre cómo manejar estos materiales para poder narrar artísticamente las historias detrás de las mujeres desplazadas.

Fue así como  pude encajar rostros, manos, pies, brazos, dedos, torsos, pectorales, cabelleras y demás partes del cuerpo para formar las figuras humanas.

En esta oportunidad no utilizó las temperas, acrílicos o el óleo para darles color a sus piezas.  Cada fragmento vegetal le dio una tonalidad única a su inusual colección.

“Cada pieza tiene un mensaje y narra historias con símbolos como la esperanza, los sueños, la maternidad, nostalgia, fortaleza, humildad, la madre, reserva y la valentía, entre otras vivencias de las mujeres víctimas de la violencia”, explicó Luna.

La artista  sostuvo que cada obra tiene una carga de energía que refleja el sufrimiento vivido producto del conflicto armado.