La primera temporada seca de 2020 a causado diferentes tipos de afectaciones en la provincia de Pamplona en los dos últimos meses, con heladas e incendios forestales que han consumido más de 180 hectáreas.

Entre enero y febrero las conflagraciones arrasaron con pastizales, bosques y vegetación de páramo en los sectores del corregimiento Presidente (Chitagá).

También con la intervención de los organismos de socorro, comunidad campesina y las administraciones municipales se controlaron incendios en las zonas rurales de Pamplonita, Pamplona y Toledo.

La profesional operativa del proyecto Sistema de Alerta Temprana ante Eventos Extremos del Clima de Norte de Santander (Sact), Derly Vera Mogollón, aseguró que el municipio de Cácota se encuentra en alerta naranja para atender incendios de cobertura vegetal que se presentan en varios puntos de la zona rural.

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Igual situación se controló en Silos y Mutiscua, en donde también las heladas golpearon cultivos de hortalizas, frutales y terrenos dedicados a la ganadería.

La ingeniería ambiental del Sact, organismo operado por la Universidad de Pamplona que cuenta con el apoyo de la Consejería Departamental y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, manifestó que la mayoría de esos eventos son de tipo antropogénicos (provocados por el hombre).

Otros, en cambio, obedecen a la resequedad de los terrenos, como producto del aumento de las temperaturas que se registran en esos sectores de alta montaña andina.

Vera Mogollón, sobre los cambios  de temperatura en Pamplona y demás municipios, afirmó que al promediar la una de la tarde se ha elevado hasta en 24 grados centígrados.

Caso contrario, en las madrugadas el histórico en los últimos meses está entre los 4, 5 y 7 grados centígrados. Las bajas temperatura han originado heladas en Chitagá, Silos, Cácota, Mutiscua y Pamplona.