En Ecuador, el gobierno del presidente Rafael Correa no solo persigue, censura y acosa judicialmente a los periódicos, revistas y emisoras de radio y televisión.

En los últimos días ha enfilado sus baterías contra los medios digitales. El bloguero Roberto Aguilar, permanente crítico del gobierno de Correa, rindió ayer una confesión judicial a la cual fue llamado por el Secretario de Comunicación, Fernando Alvarado.

El trámite se cumplió durante una hora. La jueza que conoce este caso, Gabriela Lemos, descalificó 7 de las 10 preguntas planteadas por el funcionario.

Alvarado dijo ser víctima “de calumnias y desprestigio” en las redes sociales en las que Aguilar aparece “como autor de un sinnúmero de ataques en mi contra”.

Aguilar es autor del blog Estado de Propaganda, donde expone sus criterios personales críticos acerca de la gestión de Correa, que inició en el 2007 y debe terminar en el 2017.

“En medio de todas las presiones, cuando la libertad de expresión disminuye, lo que uno debe preguntarse es cómo puede ejercerla y seguir haciéndolo”, dijo Aguilar.

La semana pasada un usuario de twitter, Sebastián Cevallos, fue condenado a 15 días de prisión por sus publicaciones en esa red social, en la que el 22 de julio aseguró que familiares del ministro de Trabajo, Carlos Marx Carrasco, ocupan altos cargos públicos en el sur del país.

Una de las parientes de Carrasco, Paula Rodas, demandó a Cevallos acusándolo de deshonra. La sentencia está pendiente de cumplimiento.