San José de Cúcuta, 10 de noviembre de 2016

Doctor
JOSÉ EUSTORGIO COLMENARES OSSA
Director
Diario La Opinión
Ciudad

Respetuoso saludo.

Como antiguo Director del Instituto Departamental de Salud, período 2012 a 2015, encuentro necesario pronunciarme con ocasión de su Editorial del día de ayer, donde se califica de irresponsable el haber mantenido en el cargo al Gerente de la ESE Centro de Rehabilitación Cardioneuromuscular, a quien hoy se sindica de múltiples faltas administrativas en el ejercicio de su cargo para ese entonces.

En primer lugar, encuentro necesario recordarles que el acceso al servicio del antiguo gerente del Centro de Rehabilitación se dio por concurso, proceso de selección que le dio a Luis Fernando Páez ese derecho y que estuvo vigente hasta el 13 de julio de este año, cuando se promulgó la Ley 1797: sólo a partir de allí es potestativo de los jefes de las entidades territoriales el nombre de quien ocupe la gerencia de las Empresas Sociales del Estado.

De igual manera, es justo precisar que la permanencia en el servicio o la evaluación sobre el cumplimiento del plan de gestión que presenta cada gerente debe ceñirse a unos parámetros legales, controlados por el Ministerio de Salud, según lo dispuesto en la Resolución 743 de 2013, que modifica los anexos 2, 3 y 4 del artículo 2 de la Resolución 710 de 2012, para la evaluación del plan de gestión de los gerentes o directores de las ESEs del orden territorial. 

En ese orden de ideas, el acceso al servicio del referido Gerente fue ajeno a la Administración Departamental y la calificación de sus servicios siempre dependió de parámetros nacionales aplicados desde el ministerio.

No obstante ese marco de competencias y la autonomía de cada ESE - donde el gobierno territorial hace parte de la Directiva con apenas unos asientos y esta Junta no ejerce representación legal de la empresa - el señor Gobernador y la Dirección Territorial de Salud siempre fuimos acuciosos en el control de autorizaciones que sí eran de nuestra competencia, llegando incluso a dosificar la incorporación de recursos que gestionaba el gerente de entonces, ejercicio de prudencia que causó quejas constantes del doctor Páez Carrascal, quien lo consideraba ofensivo e incluso lo ha utilizado en su defensa dentro de ¬los procesos disciplinarios que la Procuraduría Regional de Norte de Santander adelanta en contra del entonces gerente (expedientes IUS-2015-289925, IUS-2016-82497, IUS- 2016-82547, IUS-2015-383543 y otros que les podrán informar en dicho ente de control). El riesgo financiero alto ya existía y otras vicisitudes como el retiro del Comité Internacional de la Cruz Roja obedeció a la imposibilidad de cofinanciar las acciones del taller de órtesis y prótesis y otras iniciativas, fuerza mayor que le fue informada en oportunidad al CICR y resultó ajena a la voluntad de la administración departamental; pero supervisión, vigilancia financiera y vigilancia administrativa sí hubo sobre la ESE Centro de Rehabilitación Cardioneuromuscular durante todo ese período, más sin embargo ello se dio dentro del límite de nuestras atribuciones y del debido proceso: colaboramos con los Entes de Control para el recaudo de pruebas con la emisión de conceptos y son ellos los que tienen la última palabra.

Señor Director: aun hoy día no se conoce la existencia de una sola sanción o condena en firme en contra del Gerente de ese entonces, pero se encuentra documentado que se le dieron de parte nuestra sendas instrucciones, se le emplazó constantemente y tiene oportunidad de explicar ante las autoridades sus gestiones al frente de esa empresa, en otras épocas ejemplo de gestión a favor de la población con discapacidad.

Invitándolos entonces a verificar estas informaciones, les ruego reivindicar el papel desempeñado por la administración departamental alrededor de este penoso caso.

Atentamente:

Javier Orlando Prieto Peña