El colombiano Mauricio Ortega, que el año pasado en el Mundial de Pekín dio la sorpresa clasificándose para la final de lanzamiento de disco, no pudo repetirlo este viernes en los Juegos Olímpicos de Rio, donde quedó eliminado en la ronda clasificatoria.

"Me queda un sinsabor, sentí que podía haberlo hecho mejor, pero de los bajones también se aprende. Aprendí que tengo que sentirme más tranquilo al competir para ser un guerrero de Dios mucho más fuerte", admitió a la AFP.

Ortega sólo tuvo un lanzamiento válido, el segundo de sus tres intentos, con el que llegó a 61,62 metros. Los otros dos fueron nulos.

Finalizó 18º en el global de resultados de las clasificaciones y para acceder a la final necesitaba llegar al menos a 65,50 metros o quedar entre los 12 mejores.

En su estreno olímpico, el lanzador de Medellín, de 22 años, no pudo emular su gran actuación del Mundial de Pekín en 2015, cuando se coló entre los finalistas y había acabó undécimo (62,01 metros).

Su lanzamiento en Rio fue decepcionante, en un año en el que el lanzador colombiano había progresado en sus resultados, consiguiendo su plusmarca personal el pasado mes de junio con 65,84 metros.

"Creía que podía pasar a la final. Mi marca estuvo muy por debajo de lo que hago habitualmente. Así es el deporte. A veces te alegra, a veces no. Hay que seguir adelante", lamentó.

Mauricio Ortega señaló además que espera contribuir en el futuro, con mejores resultados, a que el atletismo sea cada vez más popular, aunque es consciente de que contra el fútbol la batalla está perdida.

"El atletismo en Colombia al lado del fútbol es nada. Es por cultura. Los colombianos ven mucho más fútbol y muchos colombianos no entienden el atletismo, aunque no es hora de quejarse. El fútbol es un deporte y el atletismo también. Somos familia", estimó.

El mejor resultado de la ronda clasificatoria del lanzamiento de disco de Rio-2016 fue para el polaco Piotr Malachowski (65,89 metros). La final se disputará el sábado.

Rio de Janeiro | AFP