En Ocaña se dio a conocer los resultados del monitoreo de calidad del aire y contaminación atmosférica, elaborado mediante un convenio entre la Universidad Francisco de Paula Santander y la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor).

De acuerdo con Juan Carlos Rodríguez, del laboratorio de calidad del aire, los monitoreos han sido continuos en los últimos cinco años y como dato relevante se encontró una alta concentración de material particulado PM10.

La mayor concentración está en la zona Norte de Ocaña y de acuerdo con Rodríguez, los datos permitirán diseñar estrategias para mejorar la calidad del aire que respiran los ocañeros.

Las mediciones de 2018, revelaron que marzo fue el mes más crítico. Para la elaboración del estudio fueron fundamentales los grupos de investigación Mindala y Gi@ds, adscritos a la Facultad de Ciencias Agrarias y del Ambiente, de la UFPS.

El coordinador de la oficina de calidad del aire del alma mater, Alexander Armesto, dijo que los más afectados por la contaminación sin niños y ancianos, quienes frecuentemente padecen de problemas respiratorios y cardíacos.

“Se requiere un trabajo fuerte para incentivar prácticas amigables con el ambiente”, dijo Armesto.