En el barrio Brisas del Polaco fue erigido un monumento al desplazamiento forzado que se registró por décadas en el Catatumbo.

Curiosamente, la imagen que lo representa es la de un bocachico.

El sector es habitado por víctimas de la guerra que levantaron las viviendas en el oriente de Ocaña y decidieron simbolizar con un pescado la pesadilla vivida durante las masacres registradas en la región.

El artista Jhon Edinson Ortiz fue el encargado de elaborar el monumento, reuniendo las ideas de la comunidad plasmadas por el presidente de la Asociación de Desplazados, José Alfreddy Galvis Torres.

El bocachico se convirtió en símbolo de las víctimas del desplazamiento forzado y de todos los fallecidos en la guerra, especialmente en la masacre de la Gabarra de 1999.

Los habitantes de Brisas del Polaco recordaron que en esa época llegaron 150 paramilitares a tomarse el Catatumbo y en la embestida murieron parientes suyos.

El monumento   

Fue ideado por la comunidad y para la elaboración recibieron 5 millones de pesos del exalcalde de Ocaña, Yebrail Hadad Linero.

El artista Ortiz dio vida a las ideas de la comunidad de rendir honor a las víctimas con el pez, calificado por ellas como testigo silencioso de la barbarie.

El bocachico es el pez que más abunda en el río Catatumbo y se alimenta succionando las rocas.

Para la habitante Rosario Ortega, el pez absorbió todo el sufrimiento que ellos vivieron. “Tiene una connotación profunda que tal vez sólo nosotros entendemos”.

Alrededor del monumento los habitantes sueñan con tener un parque en el que se les rinda honor a los caídos en combate y se realce la base del bochachico, de forma triangular y que hace alusión a los hombres, mujeres y niños inocentes que murieron.

La comunidad ha gestionado en la Alcaldía para que los tengan en cuenta y se logre la construcción del parque.

Sin embargo, sus solicitudes no han tenido eco y cuestionan el abandono estatal.

“Lo que queremos es reconstruir lo vivido para sensibilizar a las nuevas generaciones. Buscamos aportar a la memoria histórica, a la no repetición y a la paz que se está gestando en Colombia”, argumentó Galvis.

La meta de los habitantes es que las promesas que la actual alcaldesa, Miriam Prado Carrascal, hizo en campaña sean cumplidas. Ella se comprometió a construir el parque si llegaba al primer cargo del municipio.

El presidente de la junta de acción comunal, Hazael Caleb Yaruro Bayona, dijo que desde ya están preparando la conmemoración del Día Nacional de la Memoria (9 de abril).

“En la fecha todos los habitantes del barrio y víctimas de la región, se concentran frente al monumento a honrar a los parientes masacrados, se elevan plegarías y se hacen llamados a la reconciliación”.

Los tiempos de paz que se viven en el país son vistos con esperanza por los moradores, quienes sueñan con un mejor mañana.