Al barrio Marabelito de Ocaña acudió una comisión del Grupo de Protección Ambiental y Ecológica del Departamento de Policía de Norte de Santander (Denor), luego de que un vecino alertó a la institución sobre la presencia de un mono cariblanco que era mantenido en cautiverio.

El coronel George Quintero, comandante del Denor, informó que, en el momento en el que arribaron al sector para practicar el procedimiento, el animal estaba siendo perseguido, apedreado y pateado por varios jóvenes.

Quintero destacó que, según habitantes de la zona, el primate era retenido en una residencia, sin autorización de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), que es la autoridad ambiental.

“El mico, con visibles signos de maltrato, presentaba contusiones en diferentes partes del cuerpo, así como actitud agresiva en el instante de ser rescatado por los uniformados. La especie fue dejada a disposición de Corponor, seccional Ocaña, la cual será la encargada de rehabilitarla y determinar si puede ser liberada en su hábitat natural”.

El comandante de la Policía recordó la prohibición para la tenencia, transporte y comercialización de fauna silvestre en el territorio nacional, tipificada en el artículo 328 del Código Penal, así como las sanciones en que se incurre por el maltrato hacia los animales, de acuerdo con la Ley 1774 de 2016.

La legislación establece que este tipo de acciones puede conllevar a una condena de prisión de dos  a cinco años y multa de hasta de diez mil salarios mínimos legales mensuales vigentes.

La Policía invitó a la comunidad a denunciar el tráfico ilegal de biodiversidad y el maltrato hacia los animales a través de la línea única de emergencia 123.