Hace ocho años, durante la administración de Yebrail Hadad Linero, se construyó en el corregimiento Buenavista de Ocaña una planta de tratamiento de agua potable, la cual no se ha podido utilizar porque la estructura quedó más alta que la bocatoma.

El agua es tomada de predios privados en la vereda Samaguala, y por ese hecho, los 420 habitantes de esa zona, distribuidos en 90 casas, deben abastecerse de un tanque antiguo con capacidad para 9.000 metros cúbicos de agua.

De acuerdo con el presidente de la Junta Comunal, Lizardo Ojeda Jaime, hasta ahora las gestiones no han tenido éxito y esperan que la actual administración, que recientemente hizo una visita técnica, pueda ponerla en operación.

“Hay fallas en cuanto a filtros y dosificación de cloro”, dijo Santander Rincón Lozano, apoyo técnico de la Secretaría de Vías, Infraestructura y Vivienda. “Se deben tomar medidas para habilitar la planta: ponerla en marcha demorará cuatro meses”, 

Mientras eso sucede, los habitantes pidieron habilitar temporalmente un sistema de bombeo a los hogares, por cuanto esta época es en la que más se siente la escasez del líquido.