Un curioso y estratégico programa de educación ambiental ejecuta la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) en el corregimiento Pueblo Nuevo de Ocaña, permitiendo a los niños reconocer su entorno y participar en la elaboración de planes de conservación de los recursos naturales.

De acuerdo con el director del plantel educativo, Nixon Hacip Quintero, en la iniciativa están involucrados 27 niños, quienes en las caminatas ambientales identifican a las aves que habitan en el corregimiento, escogen a una e investigan todas las características, tanto biológicas como de comportamientos y de hábitos alimenticios.

“Los niños adoptan una especie y luego de la caracterización, ideamos estrategias en conjunto para la conservación de las aves. En el ejercicio se estimula la observación, la investigación y la conciencia para mantener una relación equilibrada con el entorno”, dijo el académico Hacip.

La docente investigadora de la Universidad Francisco de Paula Santander, Marilce Pacheco Carrascal, adscrita a la Facultad de Ciencias Agrarias, señaló que lo primero que hicieron fue socializar el proyecto con la comunidad educativa, permitiendo que los niños hicieran sugerencias para fortalecer la metodología y hacerla más lúdica.

“Conocer las aves es un primer paso para estimular el turismo bajo criterios de sostenibilidad. Además, fortalece el capital humano y facilita las relaciones del hombre con la naturaleza”.

La docente Pacheco señaló que también se han dictado talleres de atrapa sueños y de elaboración de artesanías con plumas que dejan las aves en árboles y en caminos rurales. 

“En los recorridos se fortalece el lazo con la madre Tierra”.

Como parte del ejercicio académico se ha recorrido la reserva de aves Hormiguero Pico de Hacha, ubicada en el corregimiento Agua de la Virgen de Ocaña. 

“También se hace un festival de lectura ecológica y se hacen visitas al jardín botánico de la Universidad Francisco de Paula Santander”.

El corregimiento Pueblo Nuevo actualmente es piloto para la habilitación de una ruta del café, por ello desde el municipio se quiere impulsar el turismo ecológico.

Las familias que habitan en el corregimiento se han unido para pintar las fachadas de blanco y conservar la uniformidad. Además, en las paredes hay plantas ornamentales características de la Provincia.