Hace 16 días el gerente del hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, Jairo Pinzón López, lanzó una alerta porque en los primeros 20 días de gestión la comisión de empalme detectó un déficit de 13.000 millones de pesos. Los anuncios avivaron una polémica por cuanto el gerente saliente, Elmer Tamayo Jaime, antes de terminar su periodo argumentó que dejaba la institución de salud saneada y con un superávit de 14.000 millones.

A esta historia se agregó un nuevo capítulo esta semana, luego de que el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, como presidente de la junta directiva del hospital, presidiera una reunión para aclarar las cuentas y desmintiera la crisis financiera.

“Con el apoyo del equipo financiero del Instituto Departamental de Salud (IDS) se hizo un análisis del estado del hospital y llegamos a la conclusión de que en los últimos cuatro años se ha tenido superávit y está sin riesgo en el reporte que hace el Ministerio de Salud”.

De acuerdo con el gobernador Villamizar Laguado, “una información que no obedecía a la realidad generó pánico. Lo que sucede es que el hospital tiene cuentas por cobrar que ascienden a $45.000 millones y la evaluación del déficit se hace a final de año. Para funcionar sin contratiempos se necesitan $26.000 millones y una vez se haga el cruce de cuentas, el año cerrará con un balance positivo”.

El actual gerente, Jairo Pinzón López, luego de las declaraciones del gobernador Villamizar Laguado manifestó que se dio una interpretación distinta de las cifras. Sin embargo “es evidente que hay un desfase y los recursos son recuperables en la medida que se tracen estrategias”.

De acuerdo con Pinzón López los recursos que le deben al hospital están en manos de las EPS, del Instituto Departamental de Salud y del Fondo de Solidaridad y Garantía (Fosyga). “Se requiere de una gestión conjunta para que los dineros ingresen al hospital y hay que prever que de los $45.000 millones por cobrar $18.000 son de cuatro EPS que están en liquidación”.

El gerente agradeció el espaldarazo que les dio el gobernador y dijo que se seguirá dando curso al proyecto para construir una nueva torre que permita ampliar el portafolio de servicios.

Además, acotó que “el superávit existe es con las cuentas por cobrar, pero debemos primero que recuperarlas y las proyecciones por la venta de servicios es diferente, ya que no se sabe cuántos recursos llegarán a la cuenta del hospital”.

En la reunión presidida por el gobernador Villamizar Laguado, participaron el representante de los estamentos científicos externos, Héctor Patiño; internos, Numael Ortiz Torrado; la delegada de los gremios económicos, Liliam Vergel de Carrascal; el vocero de los usuarios, Mauricio Barbosa y la jefe de finanzas del IDS, Carmen Helena Sepúlveda.

Al final de la reunión se acordaron revisiones periódicas de las finanzas del centro asistencial más importante de la Provincia de Ocaña.

La Opinión