El Museo Antón García de Bonilla registra fallas estructurales en los balcones de madera y pese a las gestiones para obras de mantenimiento no se ha tenido respuesta por parte del gobierno departamental.

La estructura se ha visto afectada por el paso de vehículos de carga pesada y se requiere intervención con urgencia para evitar el desplome.

La vigía del patrimonio, Martha Pacheco García, indicó que la iniciativa fue presentada a nivel departamental para acceder a recursos del IVA a la telefonía móvil.

La gestora explicó que el giro dado por los automotores y el andén tan reducido ocasiona el golpe a la estructura. “Se presentó un proyecto por $80 millones en el que se contempla el arreglo de los balcones que están desencajados, una cubierta y la instalación de bolardos para proteger la zona de reserva.

La casona fue restaurada en 1973 y luego en 2005, se efectuó una segunda intervención. Pacheco no entiende como se presentan trabas ante un inmueble declarado como bien de interés cultural de carácter departamental.

Igualmente, esperan que se regule el tráfico pesado por el centro de la ciudad que está deteriorando los históricos monumentos.