El Hospital Emiro Quintero Cañizares dejó de ser una institución estática en Ocaña y puso en marcha una estrategia para llegar a las zonas más apartadas del Catatumbo. 

En esa región, los habitantes solo acuden al médico cuando están enfermos, quedándose sin servicios básicos de prevención.

Así, desde esta semana una brigada de médicos y de enfermeras siguiendo un cronograma, recorren corregimientos y veredas. Las primeras en ser visitadas fueron las de Hacarí.

El municipio, distante 58,5 kilómetros de Ocaña, recibió al personal médico que promovió estilos de vida saludable.

“En esta oportunidad más de 200 personas fueron valoradas por los médicos, quienes ofrecieron servicios de medicina general e interna, odontología, promoción y prevención, espirometrías (exámenes de pulmón) y audiometrías”, dijo el gerente del hospital, Jairo Pinzón López.

Los rostros de los abuelos que en su mayoría fueron los atendidos, reflejaron su alegría por la brigada de salud. En todo el año no habían accedido a revisiones periódicas para conocer su estado de salud.

“La comunidad se sintió agradecida por la labor que adelanta el hospital. A los médicos les manifestaron que por las condiciones de las vías y de orden público, no pueden trasladarse hasta Ocaña para que sean valorados y recibir atención especializada”, dijo Pinzón.

Las brigadas de salud se efectuarán en todos los municipios de la Provincia de Ocaña y en la zona del Catatumbo. El hospital, además, tiene cubrimiento en algunos municipios del sur de Cesar.

El secretario de salud de Hacarí, Romario Martínez, resaltó las acciones del hospital e indicó que conjuntamente con el Plan de Intervenciones Colectivas del municipio se fortalecerá el componente de promoción y de prevención.

Pese a la buena receptividad de las comunidades campesinas, la dificultad que tienen las comisiones médicas más allá de las distancias, son las condiciones de orden público que impiden la libre movilización.

“Requerimos del apoyo del Estado y de la fuerza pública para que el programa de llevar el hospital al campo siga vigente y ejecutándose bajo estándares de calidad”, dijo Pinzón.

La experiencia

El médico jefe de la sección de urgencias del hospital Emiro Quintero Cañizares, Adrián Rojas Rojas, manifestó que “es reconfortante llegar a estos lugares apartados para brindar la atención a las distintas comunidades, quienes con un abrazo dejan en evidencia el olvido del Estado y ponen a prueba la labor que como médicos tenemos de entregarnos por los más necesitados”.

Rojas señaló que tras recorrer las vías del Catatumbo, convertidas en trochas y caminos de herradura, se aprecia el conflicto social y se conoce el respeto que se tiene por la misión médica, que en esta primera salida regresó con la satisfacción del deber cumplido.

Entre los casos más recurrentes que se evidenciaron en la brigada, estuvieron los problemas de columna vertebral por el esfuerzo físico que se hace en las labores del campo, dolores lumbares, hipertensión y diabetes. 

“Acudieron personas de la tercera edad para un diagnóstico a tiempo y jóvenes para ponerse en controles médicos. Es importante que a nivel local estas campañas se complementen con programas de prevención”, agregó.