Habitantes del sector de la Quebrada del Tejar y el asentamiento humano Tierra Santa, con el apoyo de las secretaría de Desarrollo Humano, Salud Pública, Saneamiento Básico Ambiental y Vías e Infraestructura, realizaron una jornada de limpieza para evitar inundaciones en época de lluvia.

La sedimentación por las obras en las partes altas ocasiona el taponamiento de los sistemas de desagües del box-coulvert y el desarenador construidos por el consorcio colombo-chileno 026 del Plan Maestro de Alcantarillado.

“Se adelanta una campaña de limpieza para evitar inconvenientes durante la temporada de lluvias”, indicó el secretario de vías e infraestructura, Jorge Navarro Rueda. “Con respecto a los desarenadores, la Administración Municipal estructura un proyecto por el monto de 19 millones de pesos ya que se requiere  maquinaria especializada”. 

Por ello, la Administración Municipal estudia la posibilidad de contratar a especialistas para que hagan la tarea. 

“Estamos en el trámite de disponibilidad, para entrar en el tema de contratación. Vamos a hacer limpieza de los desarenadores y unos sectores críticos, internos y externos del box-coulvert, especialmente donde hay rejillas; esperamos culminar esos trabajos este año”, agregó.

Destacó que la Administración Municipal realizará una inversión en los desarenadores tanto de la Quebrada del Tejar y Cuesta Blanca, debido a que se encuentran colmados. 

El presidente del asentamiento humano Tierra Santa, Jesús Castilla, resaltó la importancia de la vinculación de las distintas entidades.

“Queda pendiente el manejo de aguas residuales de una cañería que viene de la Terminal de Transportes, que perjudica a la comunidad que hace igualmente las descargas”, recalcó. 

Pidió, además, avanzar en el proceso de legalización de los lotes, para que se puedan plantear alternativas para evacuar las aguas negras. 
Por su parte, la presidente de la Junta de Acción Comunal de la Quebrada del Tejar solicitó la gestión encaminada a continuar con el Box Coulvert hasta la vía circunvalar. 

“Las aguas de la parte alta no se han recogido y debido a la construcción del desarenador, los  vehículos no pueden ingresar desde a esa parte de la vía, dejando incomunicados a parte de la comunidad”, sostuvo. 

La Opinión