Una comisión de la Oficina de Conservación del Patrimonio del Ministerio de Cultura visitó al municipio de Ocaña para estudiar la posibilidad de elevar al Museo Antón García de Bonilla a la figura de bien cultural de interés nacional.

“La declaratoria es de importancia para el municipio de Ocaña para acceder a recursos del Estado y hacer mejoras en la infraestructura”, indicó el presidente de la Academia de Historia, Luis Eduardo Páez García.

En la actualidad es un bien de interés departamental y recibe recursos por el impuesto al consumo de telefonía celular para arreglar el balcón que está deteriorado.

En reciente visita del secretario de Cultura de Norte de Santander, César Ricardo Rojas Ramírez a Ocaña, dio a conocer que el bien patrimonio recibirá una inversión de 89 millones de pesos, los cuales fueron aprobados por el Consejo Departamental de Patrimonio. El rubro fue ratificado por el Ministerio de Cultura para la recuperación del balcón de madera, el cual ha venido registrando fallas estructurales.

La visita de los funcionarios del alto gobierno fue aprovechada para exponer la manera como se destruye sin control alguno el patrimonio histórico y cultural de la Provincia de Ocaña.

Estilo colonial 

El museo está ubicado en una tradicional vivienda de la Hidalga Villa de propiedad del encomendero Antón García de Bonilla durante la época de la colonia. 

Ilustres familias la ocuparon como habitación entre las que se destacan los Quintero, Pacheco y el notario Víctor Álvarez. En 1970, por iniciativa del ministro de Transporte, Argelino Durán Quintero, la adquirió a la familia Aicardi para la conservación de las reliquias. 
  
Arte, patrimonio y educación

Como un cofre donde se guardan las reliquias más preciadas de la historia se erige el Museo Antón García de Bonilla en Ocaña.

Propios y visitantes arriban al lugar frente al parque San Agustín para admirar las piezas que simbolizan el proceso evolutivo de la Provincia.

El guion museográfico cuenta con objetos de la Prehistoria, Conquista, Colonia, Independencia, Primera República y Provincia de Ocaña hasta 1950.

Uno de los elementos que llama la atención es el señor resucitado tallado en madera que data de 1630.

En convenio con el Ministerio de Cultura se adelantan exposiciones pedagógicas. Existen seis salas donde se distribuyen los elementos esenciales para recordar la historia.

Del siglo XX se destacan armas de la Guerra de los Mil Días y la creación del departamento Norte de Santander.