Se inició el calendario escolar y los padres de estudiantes víctimas de la guerra que residen en el campo denunciaron la demora en la contratación del transporte escolar.

El presidente de la Asociación de Padres del Instituto Tecnológico Carlos Hernández Yaruro, José Alfreddy Galvis Torres, dijo que todos los años ocurre lo mismo.

Sin embargo, en esta vigencia no hay excusas, por cuanto en noviembre de 2017 el Concejlo le dio facultades a la Alcaldía para para suscribir convenios. 

“Entonces, lo que hay es negligencia, pues desde el primer día de clases los niños deben tener el servicio”, indicó.

El líder puso como ejemplo el caso de una mujer que vive en el barrio Brisas del Polaco, tiene seis hijos y no tiene recursos para pagar el transporte.

Por el hecho, los menores no están asistiendo a clases. Además, padres y estudiantes del Carlos Hernández Yaruro están en protesta. 

Ante esa situación, la secretaria de Educación de Ocaña, Érika Martínez, indicó que el convenio debe surtir efectos jurídicos. 

“La licitación está en camino, y se debe cumplir una serie de exigencias”, recalcó.

La funcionaria manifestó que están haciendo las gestiones para la licitación pública. 

“Debe tener un orden jurídico, un respald, porque nosotros no podemos entrar a prestar un servicio sin un convenio o un contrato legalmente constituido.  Obviamente, esto va en contravía de la necesidad de los niños”, dijo la funcionaria.

“Las condiciones están dadas para que este año se preste el servicio escolar rapidamente”, agregó.

Pese a ello, Martínez no entregó fechas para la prestación del servicio, y las familias temen que como ocurrió el año pasado, deban esperar un semestre por el servicio.

“Solo quiero ajustarme a la ley”, afirmó. “Estamos gestionando, el proceso avanza y se va a prestar el servicio”.

La licitación para la prestación del servicio de transporte escolar está por 346 millones de pesos, para cubrir de forma permanente 12 rutas.

Los estudiantes que se beneficiarán una vez se firme el contrato son 900, que en su gran mayoría habitan en barrios alejados de sus colegios y en la zona rural.

Por ahora, los papás estan asumiendo los costos.