Los habitantes del barrio Palomar parte baja, denunciaron que después de que se cumplieron obras del plan maestro de alcantarillado en el sector, los olores fétidos aumentaron y los tienen desesperados.

“Al parecer hubo una obstrucción en el colector y tocó romper la loza del canal. Se requiere lo más pronto posible las obras para descontaminar”, indicó Mery Carreño, vecina.

Otra de las afectadas, Amparo Guzmán Durán, argumentó que a mediodía no se aguantan los olores. “Padecemos de dolor de garganta y los niños brotes en la piel como consecuencia de la proliferación de mosquitos. No entiendo por qué estamos en estrato tres cuando vivimos a la orilla del río contaminado”, reiteró.

Las mujeres solicitaron revisar las rejillas dejadas por la anterior administración, que según ellas no sirven para el desagüe y sí  para que se escapen los malos olores.  

La Secretaría de Infraestructura pidió paciencia a la comunidad mientras se instalan más de 200 metros de tubería de 20 pulgadas para evitar la descarga de las aguas negras al canal, mitigando de esa manera el foco de contaminación.

La inversión supera los 500 millones de pesos.