Una nueva modalidad de construcción de viviendas para conservar el medio ambiente se implementa en la Provincia de Ocaña. Se trata de un sistema de ladrillos ecológicos elaborados con botellas plásticas rellenas de papeles.

La iniciativa de la Secretaría de Desarrollo Humano de Ocaña y de la Unidad Técnica Ambiental (UTA), cuenta con el apoyo del Instituto Departamental de Salud (IDS). En conjunto, están dando a conocer el proyecto en los colegios de la Provincia.

El director de la UTA, Juan David Pacheco Mejía, manifestó que para la elaboración del ladrillo se requiere de una botella plástica de 1.5 litros, la cual es rellenada con confetis de papel. “De esa forma se reduce la cantidad de material que es enviado al relleno sanitario”.

El secretario de Desarrollo, Holger Santos Maldonado, indicó que con esta actividad también se beneficiará a los adultos mayores, puesto que con el material se construirán habitaciones.

La idea surgió de la funcionaria del IDS, Mary Nelly Casadiego, quien multiplica la propuesta en las instituciones educativas de la región. “Entre todos podemos elaborar esos ladrillos que posteriormente serán utilizados para levantar las paredes de soluciones habitacionales. En el corregimiento de Guamalito de El Carmen se levantó una estructura en el colegio Santo Ángel y es utilizada para guardar los implementos deportivos”.

El ingeniero ambiental, Mauricio Felizzola Numa, adscrito a la Unidad Técnica Ambiental, coordina las charlas en las distintas instituciones educativas para orientar a los niños, jóvenes y padres de familia.

 “La primera función ambiental es la reducción de residuos sólidos depositados en el relleno sanitario y sensibilizar a la población sobre el manejo de esos elementos en las residencias”, indicó el profesional ocañero.

 La segunda misión es de carácter social ya que esos ladrillos ecológicos elaborados con residuos no biodegradables servirá para construir soluciones habitacionales a los representantes de la tercera edad.

Se requiere aproximadamente dos toneladas para construir una habitación y entregarla a la población en condiciones de vulnerabilidad.

Casadiego lleva en su casa la implementación de 60 ladrillos. Anteriormente sacaba cuatro bolsas de basura y luego de ejecutar la idea sólo entrega una al carro recolector.

Felizzola explicó que cuando se tiene una cantidad considerable de ladrillos, se forman hileras y se recubren con cemento para garantizar la estabilidad de la obra. “La técnica cumple con todos los estándares”.