El taponamiento de la red principal de alcantarillado y agua lluvias en el Instituto Técnico Industrial ha ocasionado una emergencia ambiental y sanitaria que tiene suspendidadas las clases en los últimos días. 

“Tenemos una sola red, y ante las lluvias, la sedimentación obstruyó el sistema de desagües y colapsó”, indicó la directora de la institución educativa, Nohora Cecilia Claro Jure. “La situación se agudiza, ya que los olores generan la emergencia sanitaria e impide el normal desarrollo de las actividades escolares”.

El Consejo Directivo se reunió para determinar la suspensión de clases, a fin de evitar efectos en la salud de los estudiantes. 

El diputado Wilmer Guerrero se enteró de la situación y puso al tanto al gobernador, William Villamizar, para emprender una cruzada y solventar la emergencia sanitaria.

La alcaldesa de Ocaña, Miriam Prado Carrascal, envió una comisión especializada de la Secretaría de Vías e Infraestructura, para emprender acciones concretas. 

“Se determinó desligar las conexiones y redireccionar las tuberías hacia la avenida Francisco Fernández de Contreras hasta llegar al río Tejo”, precisó la funcionaria.

Se requiere una estructura con una extensión de 190 metros, para luego conectar los puntos de agua lluvia con una red principal independiente y descargar en el canal con un tramo de 35 metros, dijo Claro.

Siguen sin clases

A raíz de ese problema, durante esta semana no hubo clases y el tiempo dejado de laborar se recuperará durante la semana de desarrollo institucional del 10 al 14 de octubre. 

No hay cálculo aproximado de los costos de inversión para solucionar el problema, pero pueden superar los 70 millones de pesos. 

La Empresa de Servicios Públicos de Ocaña, (Espo) S.A. también se puso al tanto de la situación.

Los padres de familia han sido solidarios y se pusieron a disposición para remediar la situación lo más pronto. 

Nohora indicó que tiene pensado desplazar a los estudiantes de grado once a la sede de Cristo Rey, para no alterar el cronograma académico. 

Sin embargo, en estas instalaciones no hay infraestructura como laboratorios de química, física e informática. 

“Los estudiantes finalizan curso el 11 de noviembre, ya que fueron escogidos como miembros del programa Pilos en inglés y por lo tanto, el Ministerio los va a capacitar durante 15 días. Luego se los lleva el ministerio hasta el 25 de noviembre, y no queremos que pierdan clases”, agregó. 

La educadora presentará a la Alcaldía esta problemática como emergencia ambiental y sanitaria, debido a que afecta a una comunidad educativa de más de 1.300 jóvenes entre los estudiantes de la sede central y  los del Tecnoparque Nodo Ocaña. “Espero que nos brinden apoyo económico porque la institución no cuenta con los recursos para realizar la obra”, dijo la rectora.

Además, se reunirá con la secretaria de educación, María Fabiola Cáceres, para coordinar acciones que permitan reestablecer las actividades. 

La Opinión