El ministro  del interior, Juan Fernando Cristo Bustos, presidió un conversatorio en el auditorio del Instituto de Cultura y Bellas Artes de la universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña.

El evento pedagógico denominado "Paz y territorio, Catatumbo: escenario para la construcción de un mejor país", estuvo coordinado por el abogado y exdefensor regional del Pueblo, Juan Manuel Reyes Álvarez con la participación además del gobernador del Norte de Santander, William Villamizar Laguado, el director de la fundación Progresar, Silfredo Cañizares y el ministro del Interior.

El ministro asesor para el posconflicto Rafael Pardo Rueda, no asistió a la invitación hecha por la Escuela de Artes y Humanidades del Alma Mater.

El conversatorio comenzó con el pronunciamiento de los asistentes sobre el secuestro de Ramón Cabrales Camacho y el cabo Villar. “Es una condición del gobierno nacional, no habrá inicio formal de negociación, esperamos que entiendan, es inaceptable y se condena el secuestro. Exigimos la liberación para continuar con los acercamientos”, indicó el ministro al Eln.

Fue categórico al censurar el ataque a los soldados en la carretera Ocaña - Cúcuta donde un militar perdió la vida. “No están preparados para iniciar el proceso de paz. Todos los actos terroristas cometidos en los últimos días así lo demuestra”, exclamó Cristo.

El funcionario del alto gobierno se reunió con los alcaldes del Catatumbo para analizar proyectos productivos para ejecutar durante el posconflicto, la oferta de seguridad y convivencia del ministerio en el Catatumbo.

Aseguró que el propósito institucional es construir la paz territorial de manera conjunta con las distintas entidades ofreciendo mayor seguridad transformación condiciones de vida.

El ministro indicó que el objetivo central es desactivar a las Farc en el Catatumbo que ha sido el agente de mayor perturbación de los últimos 30 años y que generó la llegada de los paramilitares dejando muchas víctimas. 

Igualmente, si el Eln no demuestra que están preparados para iniciar un proceso de paz vendrá una ofensiva militar, lo mismo con el Epl, combatirlos.

Indicó que existe disponibilidad de los campesinos para la sustitución de cultivos y erradicar la mata de coca. “Deben imaginarse la paz libre de ese problema del narcotráfico”, puntualizó.

La hoja de ruta 

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, resaltó la importancia de la academia en ese proceso de la pedagogía por la paz.

Con los alcaldes del Catatumbo inició una hoja de ruta en la que se establecen los principales temas que deben ser abordados por el Estado y las regiones,antes a la firma e implementación de los acuerdos de paz. 

También puso a disposición la oferta institucional del ministerio del Interior para adelantar proyectos de seguridad y convivencia ciudadana de las poblaciones y se habló de la construcción de los planes de desarrollo territoriales y su enfoque relacionado al posconflicto.

Los mandatarios de esta zona del país serán los encargados de impulsar los procesos de convivencia pacífica, quienes reclaman del gobierno nacional mayor inversión social. 

La asociación de municipios de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo,  entregó las propuestas encaminadas a una Agenda Regional para el Desarrollo y así mejoras las condiciones de vida para lograr la convivencia pacífica.

Un plan de respuesta rápida 

El ministro del Interior Juan Fernando Cristo Bustos indicó que el gobierno nacional prepara un plan de respuesta rápida, una vez suscrito los acuerdos de paz para llegar a las distintas comunidades, especialmente en la zona del Catatumbo.

Se destaca inicialmente la adecuación de las vías terciarias definidas con un diagnóstico real que contempla el anillo vial de la paz con regalías donde participen entidades oficiales y Juntas de Acción Comunal.

Otro de los aspectos fundamentales es la electrificación rural para mejorar las condiciones de los campesinos, especialmente las comunidades indígenas.

Además, habló de la institucionalidad donde el gobierno central presentará un proyecto de acto legislativo encaminado a solicitar facultades extras durante 90 días para fortalecer los regímenes de contratación para la transformación de las zonas de conflicto y en algunos casos el apoyo directo permanente.

Zona de reserva campesina 

Fue enfático al afirmar que todos los presidentes han contado con la ley 418 de 1997 de orden público para establecer zona de ubicación temporal y suspensión las capturas de aquellas personas que muestren voluntad de renunciar a las armas. Las mismas facultades las tuvo el presidente Álvaro Uribe Vélez para las autodefensas. 

Es un instrumento, no estamos solicitando la creación de zonas de despeje, ni un Caguán como algunos pretenden hacer saber.

No sabemos las zonas y condiciones aún porque hace parte de la negociación en la Habana y se contará con la verificación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Sobre la creación de una zona de reserva campesina en el Catatumbo explicó que se ha abierto la discusión para determinar los actores en cuanto a territorio, la disposición de la comunidad Motilón Barí, campesinos y empresarios para cumplir con los trámites legales. 

Indicó que hoy existen 9 zonas legalmente constituidas de acuerdo a la ley 160 con lineamientos donde se han tenido inconvenientes con una acción de tutela de la Comunidad Motilón Barí, además se debe tener en cuenta la ley segunda de reserva forestal y con la restructuración del Incoder se debe esperar a la nueva agencia de tierras. Hasta el momento no hay una decisión. Es muy importante una vez establecido los acuerdos revisar esos esquemas.

Adicionalmente, se trabaja en la implementación de zonas de interés de desarrollo económico y social para los proyectos productivos de los campesinos.

El único mecanismo es el plebiscito 

Fue enfático al manifestar que para refrendar esos acuerdos se propone como mecanismos el plebiscito donde la gente va a votar esos acuerdos como derecho fundamental de vivir en paz. “No hay un camino distinto, la Asamblea Nacional Constituyente no es válida, sería una refrendación interina, sería reabrir debates. La corte será la encargada de establecer los contenidos y no preguntar si quieren la paz o la guerra como algunos quieren caricaturizar.

La gente evaluará los textos y determinará que si después de 60 años de guerra o tres de conversaciones si vale la pena pagar esos costos.

Explica durante el conversatorio que la Corte avalará le ley estatutaria del plebiscito. La gente acudiría a las urnas antes del mes de junio, si resuelve que no, entonces tocará tomar un camino distinto seguir con la confrontación armada o insistir en la búsqueda negociada, recalcó.

En su intervención reconoció la deuda social que existe con el Catatumbo durante muchos años. Indica que es la oportunidad de fortalecer esos esquemas. Instó a los habitantes de la región imaginarse la región 60 años después como ocurrió en el año 1957, cuando se desarrolló el último plebiscito.

Explicó que el pacto por la paz va mucho más allá de unos acuerdos donde el congreso está comprometido para lograr la convivencia pacífica. El tema de la agenda legislativa toma más fuerza entre sectores comunales, sindicatos, organizaciones, empresas. Es un esfuerzo colectivo donde se le apuesta a la paz, es la única salida al conflicto armado vivido en Colombia.

Señaló que el costo de los años de guerra es muy alto y con más seguridad, una mayor inversión social se logra el crecimiento económico de un país y fortalecer las empresas y renglones tan importante como el turismo.