El hogar de abuelos Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma atraviesa por una seria crisis económica que obligó a ejecutar un plan padrino para que los adultos mayores no pasen necesidades.

La directora, la monja católica Nubia Quintero, solicitó ayudas para los 34 abuelos que en su mayoría están en condiciones de abandono. “Unos están enfermos y se les debe suministrar medicamentos. Eran indigentes y por esa razón viven en hogar”, recalcó.

Aparte de las donaciones, el hogar se sostenía de los recursos de estampilla por los contratos del municipio de Ocaña, sin embargo esos ingresos se redujeron. “El aporte es mínimo porque no alcanza. Se requieren de 13 a 15 millones de pesos mensuales y ahora se recibe solo un millón”. 

El secretario de Desarrollo Humano y Salud de Ocaña, Holger Alexis Santos Maldonado, indicó que se adelantan los trámites para poner en marcha un programa de Centros Vida, donde se va a ofrecer atención integral a la población.

Por ahora, los abuelos esperan ser apadrinados por personas de buen corazón y así sostenerse dentro del hogar, donde comparten experiencias como comunidad.