En Ocaña se cumplió el primer comité de personas en condición de discapacidad en el que se acordó que se construirán dos ascensores para facilitar la movilidad. 

La alcaldesa de Ocaña, Miriam Prado, dijo que “hemos coordinado temas como la adecuación de zonas dentro de la Alcaldía para que sea accesible y las personas con discapacidad puedan ingresar al segundo piso”.

La funcionaria manifestó que se está haciendo un estudio técnico de la infraestructura porque es antigua y garantizar que las obras sean efectivas.

Dentro del Plan de Desarrollo quedó consignado que hasta 2017, se ejecutará el proyecto de un ascensor que llegue directamente al despacho y otro que conecte con las secretarías ubicadas en el segundo piso.

Para ello se dispondrá, en 2017, de $10 millones y para 2018 de $12 millones.

“Sabemos que es poco pero se está trabajando por parte de Planeación para conseguir otros recursos del orden departamental o nacional para poner los ascensores en funcionamiento”, dijo Elizabeth Cáceres, coordinadora de discapacidad.

Otro de los objetivos de la administración es hacer un reglamento para consolidar las políticas públicas de discapacidad.

El pasado 8 de julio se eligieron los representantes en aras de trabajar coordinadamente con la Secretaria de Desarrollo Humano.

“Se efectuó una convocatoria para que se inscribieran los líderes de grupos de limitaciones visuales, auditivas, físicas, múltiples y de otros tipos”, dijo Elizabeth Cáceres Romano.

De igual manera con la Secretaría de Educación se están estructurando sugerencias para que en los colegios donde existen personas con discapacidad puedan hacerse ajustes físicos en aras de brindarles mayor comodidad. “Vamos a estudiar y hacer normativas para la elaboración de un plan de acción”.

La Opinión