El origen y la evolución de Ocaña fueron narrados por medio de actos teatrales y carrozas. El colorido y tradicional Desfile de los Genitores recorrió las principales vías, las mismas que estuvieron repletas de espectadores.

El desfile hace parte del patrimonio inmaterial de Norte de Santander y de acuerdo con la vigía del patrimonio, Martha Pacheco García, la organización fue difícil por tanto este año el Ministerio de Cultura no aprobó el proyecto para financiar el evento y solo tuvieron financiación de la Gobernación y la Alcaldía de Ocaña.

Un embrujo especial guardan las comparsas del Desfile de los Genitores. En él se da a conocer la historia desde los aguerridos indígenas Hacaritama que defendieron el territorio de los conquistadores, pasando por los momentos más trascendentales de la Gran Convención, hasta llegar a los avances del siglo XX.

En total fueron 24 comparsas, en las que participaron más de 1.000 actores. “Lo interesante es contar la historia a través de danzas, teatro y relatoría en tres puntos. De esa manera se fortalece la identidad cultural en las nuevas generaciones”, recalcó.

Fueron creadores del desfile Carmen Eliécer Quintero Torrado y un grupo de ciudadanos, entre ellos Alfonso Carrascal Claro, José Antonio Patiño y Carlos Torrado. La primera versión data del 3 de enero de 1959. 

Tomó como base para su estructuración formal, la obra  ‘Los genitores’ del escritor Alejo Amaya, que recoge la historia de Ocaña desde su fundación hasta 1810. Con el transcurso de los años se fueron agregando comparsas alusivas a sucesos o personalidades destacadas de la ciudad.

Durante los primeros años del desfile, el evento estuvo ligado estrechamente con los festejos tradicionales de Ocaña. Después de un lapso y debido a problemas de organización, el desfile se suspendió hasta 1975, cuando Álvaro Carrascal Pérez volvió a organizarlo. En 1991 se creó oficialmente la Corporación Cultural y Artística Desfile de los Genitores.