El Ministerio de Educación otorgó a la estudiante del colegio Francisco Fernández de Contreras, Camila Andrea Aldana Martínez, el premio Andrés Bello.

La joven, de 16 años, obtuvo el mejor puntaje del Icfes en Ocaña y sueña con convertirse en una bióloga.

Ella es natural de Cartagena y por el trabajo de su padre como ingeniero agrónomo, ha viajado por todo el país. Vivió en la costa norte colombiana, en Florencia (Caquetá), en Girardot, y hace dos años reside en Ocaña.

“Considero que la clave del éxito comienza desde que se ingresa al colegio, uno va formando además de la personalidad, el interés por el estudio, trata de hacer las cosas a conciencia y no es solo hacer las tareas por una nota sino aprender para la vida”.

A Camila, este lunes le entregarán el reconocimiento por ser la mejor estudiante de Ocaña, en la Gobernación de Norte de Santander.

Con 429 puntos y el máximo en ciencias naturales de 100, Camila se destacó en la lista de alumnos que figuran como excelentes en las pruebas del Icfes.

El rector, especialista Hugo Ramón Pérez Angarita, se mostró satisfecho con la respuesta de los estudiantes e indicó que sirve de estímulo para continuar con estrategias encaminadas a elevar el índice de la educación.

En la institución un total de 16 jóvenes superaron la barrera de los 300 puntos. 

“El reto es inmenso y los buenos resultados hacen que uno se enamore del proceso académico. Se ha vinculado  a los profesores, a los padres de familia. Entendemos que el principal componente para ser competentes es la buena actitud al conocimiento. Cuando un estudiante tiene actitud adquiere competencia en todos los niveles”, puntualizó.

A Camila le encanta todo lo relacionado con las ciencias naturales, física, química y la biología. Se le facilita el inglés y las matemáticas.

“Averiguo todo lo relacionado con la lengua y me apasiona la lectura científica, esa que lo pone a uno a pensar sobre los avances y así se aprende a fortalecer el criterio”, agregó.

Camila afirmó que le interesa estudiar biología por los seres vivos y los aportes que puede hacer para el cuidado de la naturaleza. 

“A los jóvenes, un mensaje para que aprovechen el tiempo. Hay que escuchar a los profesores y resolver todas las dudas porque de otra manera no se puede avanzar. Con la ayuda de la institución se canaliza ese potencial. No hagan las tareas por cumplir sino para surgir en la vida”, les dijo Camila a sus compañeros de clases, quienes la admiran por su dedicación.