Vías en mal estado, pérdida de cosechas, desplome de los techos de algunas viviendas, desbordamiento de afluentes y derrumbes en las vías de acceso a las veredas es el común denominador de la ola invernal en los municipios que integran la provincia de Ocaña y la zona del Catatumbo.

Funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), hacen el monitoreo constante en las estaciones meteorológicas para determinar los cambios climáticos en la región encaminados a la adopción de los planes de contingencia por parte de los organismos de socorro conjuntamente con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal.

En la mayoría de los municipios está encendida la alerta amarilla debido a las precipitaciones de los últimos días y en alistamiento para acudir a los lugares más críticos de la región, indica el coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo de Ocaña, Fernando Sánchez Barbosa.

Estragos de las lluvias

La situación más crítica se vive en el municipio de La Playa de Belén, donde el alcalde Íder Álvarez García declaró la calamidad pública para lograr ayudas de la oficina departamental de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres y así mitigar la emergencia vivida por los agricultores de la región quienes no han podido sacar los productos hacia las plazas de mercado.

“Hemos avanzado en la recuperación de algunos tramos de vías, pero solamente abrir derrumbes y habilitar el paso de los automotores a la espera de las ayudas del gobierno departamental”, precisa el mandatario.

Los campesinos de la vereda La Candelaria no han podido sacar los productos agrícolas debido a la pérdida de la calzada y el municipio no cuenta con un banco de maquinaria y la única esperanza es el apoyo del gobernador para arreglar las vías secundarias, reitera.

Sectores como Clavellinos, San Pedro, Llano Grande, La Legía y Guayabón están intransitables y lo grave del caso es que no ha dejado de llover.

El alcalde del municipio de Teorama, Robinson Salazar Benítez, atraviesa por una situación similar donde la vía secundaria que comunica con el municipio de San Calixto del resorte departamental está en mal estado.

“Hacia Las Mercedes y San Juancito está horrible”, advierte el mandatario, quien no tiene recursos para aliviar la situación.

Asegura que en la parte baja como el corregimiento El Aserrío donde históricamente se registran inundaciones, se ha notado el aumento del caudal del río Catatumbo, pero no se han reportado inconvenientes. “Aquí está vigente la alerta amarilla”, reitera el funcionario.

El coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo del municipio de El Carmen manifiesta que en total han tenido 25 familias con afectaciones menores y daños en la vía que comunica con la Ruta del Sol.

“La administración ya recuperó dicha carretera y seguimos haciendo mantenimiento”.

El dolor de cabeza de todos los alcaldes son las vías terciarias y los recursos de las arcas municipales están agotados, entonces se requiere el apoyo con maquinaria del gobierno departamental, coinciden en afirmar.