Autoridades ambientales de Ocaña adelantan un monitoreo para evitar la extracción de material de arrastre en el río Tejo.

La Policía ambiental revisa los títulos mineros de las personas encargadas de la explotación de las fuentes hídricas que atraviesan la región.

Las visitas se harán periódicamente por parte de los miembros del Comité de Educación Ambiental para determinar las condiciones del afluente y las medidas para garantizar la protección de las cuencas.

La inspección ocular de vigilancia y control se adelanta en las rondas del río desde La Pradera, donde se encuentra la bocatoma de la Planta del Llanito, que abastece de agua potable a un 30 por ciento de la ciudad.

Juan David Pacheco Mejía, director ejecutivo de la Unidad Técnica Ambiental, manifestó que los ingenieros ambientales adscritos a la UTA no evidenciaron personal extrayendo material de arrastre, no obstante se logró constatar cierto material acumulado cerca de la ribera presuntamente para su extracción.

Lo anterior indica que esa tarea la adelantan los paleros en las horas de la madrugada para evadir el control de las autoridades.