El sueño de 60 estudiantes de la provincia de Ocaña, de estudiar una carrera universitaria y graduarse, está a punto de esfumarse.

Ellos, oriundos de Convención, iniciaron sus estudios de Tecnología en Obras Civiles en el primer semestre de 2014, tras matricularse en el Centro Regional de Educación a Distancia (Cread), seccional Ocaña, de la Universidad Francisco de Paula Santander.

Según los estudiantes, la universidad les dio a cada uno un código y un carné y así cumplieron con éxito con la parte académica y pagos de matrícula que les exigía la universidad.

Sin embargo, cuando llegó la hora de graduarse, la universidad les dijo que no lo podían hacer porque aparecían en mora, es decir, debían toda la carrera.

A nosotros nos tomó por sorpresa esta noticia, porque aparecíamos como si no hubiéramos hecho ningún pago desde que empezamos a estudiar, y eso no es cierto, nosotros pagamos hasta el último peso, expresó Oswaldo Romero González, uno de los estudiantes afectados y quien tomó la vocería de sus demás compañeros.

Mencionó que cada uno de los 60 estudiantes afectados pagaba  cada semestre en efectivo el valor de la matrícula a la coordinadora del Cread Ocaña de la época, Ángela María Sepúlveda, y ella, a cambio, nos certificaba el pago con un recibo firmado y con sello de la universidad.

Sin embargo, ante las sospechas que surgieron al conocer que aparecían sin haber pagado un peso a la universidad, los estudiantes acudieron a la Fiscalía a formular denuncio contra Sepúlveda.

Pero también, a través de Romero, se envió un derecho de petición a la actual coordinadora de educación a distancia de la Ufps, Ligia Teresa Mora Delgado, a fin de establecer qué había pasado con los pagos efectuados por ellos a la coordinadora del Cread, los cuales oscilan en total entre 6 y 8 millones de pesos por cada uno.

La respuesta de Mora fue que dichos pagos no fueron consignados en las cuentas oficiales de la Universidad Francisco de Paula Santander -0caña.

Remata respondiendo que en tesorería aparece, para el caso de Romero, una deuda de cinco millones doscientos treinta mil pesos, lo que impide que se pueda graduar.

El proceso en la Fiscalía está en instrucción, y según los estudiantes afectados, a las audiencias que se han programado no ha asistido Sepúlveda, argumentando problemas de salud.

Cada uno de los estudiantes aseguró que conserva todos los recibos de pago de matrícula que hicieron efectivo ante Sepúlveda, los cuales fueron aportados a la investigación que se lleva en el ente fiscalizador.

Ante la respuesta que les dio Mora, los estudiantes se preguntaron por qué después de haber estudiado tres años la universidad nunca se dio cuenta de que no ingresó plata por matrícula del programa de Tecnología en Obras Civiles.

Copia de un derecho de petición enviado por un estudiante a Ángela María Sepúlveda, y de un recibo de pago del curso de inglés, que prueba que los estudiantes estaban activos con la universidad.

Copia de un recibo de pago de matrícula que hacían efectivo los estudiantes ante la coordinación del Cread Ocaña.

Tampoco se explica –dijeron los estudiantes- que los hayan dejado cumplir con toda la parte académica sin haberse dado cuenta (la universidad) de que supuestamente no habían pagado. 

“Sepúlveda nos decía páguenme a mí que yo me encargo de reportar ante la universidad, y como ella era la coordinadora del programa, y entre sus funciones figura que debe cumplir con eso, nosotros no vimos ningún problema”, expresó Luis Eduardo Chinchilla, otro de los estudiantes afectados. Los estudiantes terminaron materias hace dos años y llevan dos años exigiendo a la universidad que los gradúe.

La Opinión dejó mensajes a Sepúlveda a través del teléfono de su esposo Elmar Criado, para conocer su opinión por las denuncias que se hicieron contra ella, pero al cierre de esta edición no respondió.

Habla la universidad

Fernel Cárdenas, coordinador de la Unidad de Registro y Control de la modalidad a Distancia de la Ufps, explicó a La Opinión que los coordinadores de los Centros Regionales de Educación a Distancia (Cread) tienen entre sus funciones la de recibir los soportes de pago de las matrículas de los estudiantes y reportarlos a Tesorería (ubicada en Cúcuta).

Sin embargo, dijo, los registros de pago no están en los libros de contabilidad debido a que Ángela Sepúlveda, quien hasta hace cerca de un año ostentaba el cargo de directora del Cread de Ocaña, solamente reportó el registro académico de los estudiantes a la central en Cúcuta, pero nunca dinero de los 60 universitarios. 

“Como es un proceso manual,  la coordinadora (Sepúlveda) pudo matricular a los estudiantes, pero los reportes de pago no aparecen; el proceso académico y financiero son diferentes y se manejan en entidades separadas”.

Cárdenas dejó entrever que los estudiantes afectados  deben continuar en un proceso legal contra los responsables de esta situación, es decir, contra la coordinadora del Cread Ocaña de la época, Ángela María Sepúlveda. 

No obstante, reveló que la universidad dio traslado a las autoridades competentes de este caso para que se establezca los responsables. Por su parte, la Tesorería de la Ufps se limitó a explicar que su función se centra en recopilar la información financiera.