Cultivos y criaderos de cerdos que tenían quedaron destruidos tras el incendio que se desató.
42 familias sufrieron las consecuencias del atentado al oleoducto
El ataque contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas en el Catatumbo, por parte de la guerrilla de las Farc, acabó con los cultivos y los criaderos de cerdos de 42 familias.
El incendio desplazó a 160 personas, quienes buscaron refugio en el corregimiento San Pablo.
Al día siguiente de ocurrido el hecho, la población volvió a su lugar de residencia sin compañía de la fuerza pública, según lo dio a conocer la comunidad. Ellos declararon que ningún miembro del Ejército ni de la Policía hizo presencia en la zona.
Ever Pallares, personero de Teorama, dijo que posterior al atentado se trasladó a la zona y encontró una vivienda quemada, en la cual nadie vivía y funcionaba un criadero de animales.
La situación acabó con el sustento económico de 42 familias al quemarse los cultivos de cacao y plátano, además por la muerte de animales. Seis cerdos y 25 gallinas resultaron incinerados tras la explosión que ocasionó un gran incendio con llamas de hasta 10 metros.
La Alcaldía de Teorama está haciendo un censo para entregar ayudas a los damnificados. La Secretaría de Víctimas registró a ocho núcleos familiares con 26 personas desplazadas en la vereda Santa Inés.
Además de 34 familias en el barrio las Llanadas, corregimiento Aserrío. La única afectada por el suceso fue una niña de 11 años que fue remitida al centro de salud por asfixia.
Hoy, en Teorama se hará el comité extraordinario de justicia transicional en el cuál se adoptarán medidas de acompañamiento por parte de las diferentes instituciones públicas, tales como el Sena, Bienestar Familiar y la oficina de Generación de Ingresos.
Según la Secretaría de Víctimas se piensa brindar ayuda a través de cursos para capacitar a la comunidad en la búsqueda de nuevas actividades económicas, también se asesorará psicológicamente y se otorgarán subsidios.
Aunque la mayoría de las casas están cerca al río contaminado por el petróleo, la ciudadanía regresó al lugar del atentado porque no tienen dónde vivir.
Las personas manifiestan preocupación por una posible repetición del trágico suceso.
El corregimiento Aserrío pertenece a Teorama, a una hora de Ocaña. Desde allí hay un camino destapado y también se puede llegar por la carretera de Convención, después de San Pablo y antes del Tarra.
*Daicy Echeverri
daicy.echeverri@laopinion.com.co
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