A pocos meses de que termine el año, la Contraloría Municipal encontró inconsistencias en cuanto al estado de las cocinas donde se preparan los alimentos para 58.021 niños de los colegios oficiales de Cúcuta.

Según el contralor, Carlos Eduardo Coronel, en algunas instituciones educativas no había menaje suficiente para atender a los estudiantes (platos, vasos, ollas, cubiertos, etcétera), necesarios para la prestación de un buen servicio.

El resultado de la auditoría se conoce luego de la preocupación de la Procuraduría General por la prestación del servicio en otros municipios.

Según la contraloría, en las visitas a los colegios se comprobó que no se han conformado los Comités de seguimiento de Alimentación Escolar (CAE), con los cuales el año pasado se registraron fallas.

Entre las solicitudes hechas por los estudiantes este año se pregunt a la alcaldía por qué el operador no había cumplido con la entrega de frutas.

Coronel dijo que en algunos colegios no se conoce el menú de alimentos que debe entregar el operador y ese desconocimiento permitiría que no hubiera lugar a exigencias.

“Unos colegios nos señalan que en los sitios o cocinas donde se preparan los almuerzos y se reparten los alimentos hay problemas en las locaciones, incluso, en un caso nos hablaron que en una cocina se expelía olor a cañería”, dijo el contralor.

El contralor envió un oficio al alcalde, entes de control y otras entidades buscando consolidar una mesa institucional el próximo 5 de octubre.