Decenas de familias de la vereda Miramontes y el caserío de Versalles, de Tibú, han salido intempestivamente de los sitios donde residen, hacia otras veredas y poblaciones cercanas para salvaguardar sus vidas.

Así lo informó el defensor regional del pueblo, William González, quien afirmó que con los combates que han tenido lugar en Tibú entre los grupos insurgentes y el ejército, se ha acentuado el fenómeno de desplazamiento interveredal.

Según declaraciones que habitantes de la zona han entregado en el despacho de la personería, el temor que generan los enfrentamientos entre el ejército nacional y grupos al margen de la ley ha propiciado esta circunstancia.

La primera situación se presentó hace menos de 15 días en la vereda Miramontes y el pasado fin de semana en el caserío de Versalles.

El personero, Richard Claro Durán, comprobó que de la vereda Miramontes salieron 56 familias. En Versalles hubo una cuantía similar. En ambos casos las personas y familias regresaron nuevamente a sus viviendas y fincas.

“La mayoría de la gente ha estado varias horas y hasta días en casa de vecinos. Luego regresan cuando la situación es de relativa calma y normalidad”, informó.

El representante del ministerio público ha reportado estas situaciones a la Defensoría del Pueblo, al sistema de alertas tempranas de la Gobernación de Norte de Santander y a la Alcaldía de Tibú para que se gestionen ayudas humanitarias y se invite a que los actores en conflicto mantengan al margen a la población civil.

Según Claro, en lo que corresponde a la jurisdicción de Tibú no tiene conocimiento de más situaciones similares.

Entretanto, Juan Fernando Vanegas, enlace municipal para la atención a víctimas, dijo que la Alcaldía de Tibú, la personería, Defensoría del Pueblo, Bienestar Familiar y la Agencia de la Onu para los Refugiados (Acnur), adelantaron en la vereda Miramontes una jornada de salud y ayuda humanitaria.

Según el funcionario, la semana pasada el alcalde Gustavo León Becerra, en reunión del comité de justicia transicional solicitó más apoyo a la Unidad de Víctimas y a la Gobernación para que se fortalezcan estos procesos, debido a que la administración municipal no tiene suficientes recursos para atender eventos similares.