En reunión del Comité de Gestión del Riesgo las autoridades municipales determinaron decretar la alerta amarilla, para hacerle frente a las emergencias generadas por las fuertes lluvias que azotan a la provincia de Pamplona.

De acuerdo con el reporte de los organismos de socorro y las estadísticas que se manejan en la Secretaría de Desarrollo de Pamplona, se tienen registradas más de 30 familias afectadas.

Las mismas están asentadas en las veredas La Unión, Tencalá y Negavita.

Las afectaciones son por deslizamientos de tierra y lodo, pérdidas de cultivos frutales, hortalizas, pastos y mangueras que transportan el agua a las viviendas y los sembradíos.

Ante la carencia de cifras exactas, se anunció la aplicación de un censo para establecer el número real de afectados por los aguaceros, que en esa zona no paran desde el inicio del segundo trimestre de este año.

El alcalde de Pamplona, Carlos Arturo Bustos Cortés, dijo que con la declaratoria de alerta amarilla se van a tomar determinaciones que permitirán atender las emergencias que se originen a partir de la fecha, al igual que las reportadas en las semanas anteriores.

De igual forma Bustos Cortés anunció que debido a los derrumbes que mantienen incomunicados a los centros poblados localizados en el área de influencia de la carretera La Soberanía, se analiza con los organismos municipales y departamentales la posibilidad de hacer la declaratoria de calamidad pública.

De esa manera se facilitaría la entrega de ayudas humanitarias e intervenir los corredores para habilitar nuevamente el flujo de automotores.

El mandatario municipal aseguró que con funcionarios del Instituto Nacional de Vías (Invías) se inspeccionarán las afectaciones producidas desde La Lejía hasta el puente de Tencalá a fin de empezar a mejorar la movilidad vehicular y peatonal.

El alcalde Bustos Cortés invitó a las comunidades rurales y urbanas establecidas en zonas de alto riesgo a que estén en alerta y tomen las medidas de prevención necesarias para evitar ser víctimas de los deslizamientos de tierra y materiales rocosos que abundan en esas zonas.

La medida

Con la declaratoria de alerta amarilla se activan las alarmas y se toman medidas para que en materia de atención en salud, el Hospital San Juan de Dios atienda con prontitud a quienes resulten afectados por incidencias relacionadas con fenómenos naturales.

Al igual para que los Bomberos, Defensa Civil, la Policía, la Dirección de Salud, secretarios de despacho y líderes comunales rurales de los sectores afectados, estén atentos para intervenir en caso de originarse cualquier emergencia que ponga en riesgo las vidas.