El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, reconoció este martes en el Vaticano, que la Iglesia católica es "un aliado" para combatir el cambio climático, para lo cual hay que tomar inclusive "medidas impopulares".

El alcalde de la capital de Colombia, quien ha tenido numerosos problemas para gobernar durante su gestión que se concluye este año, fue invitado por el Vaticano para participar en un foro mundial con otros 60 alcaldes de todo el mundo para examinar medidas específicas contra el cambio climático y la trata de seres humanos, dos tragedias que el papa Francisco condena en su encíclica "Laudato si'".

"Estoy convencido de que la iglesia es un aliado", declaró a la AFP al margen del foro que se celebra en la Nueva Sala del Sínodo, dentro del Vaticano.

"La verdad es que casi todos los alcaldes aquí presentes coinciden en hay que tomar medidas, a costo de ser impopulares, para que que desde la ciudad logremos mitigar el cambio climático", recalcó.

"Acabo de leer la encíclica del papa y es mucho más radical de lo que yo hice y proponía", sostuvo el regente desde el 2012 de la mayor ciudad colombiana, quien contó que fue destituido por el procurador general de la Nación, decisión anulada sucesivamente tras un complejo proceso judicial y político.

"Me pregunto ahora qué cara pone aquel que me destituyó en 'nombre de Dios'", comentó con tono irónico al referirse al procurador, Alejandro Ordoñez, conocido en su país además por ser un devoto católico.

"En estas reuniones empieza a debatirse el qué hacer. Unos proponen más mercado, que el agua sea mercancía, poner precio a la salud, a los derechos, a que todo lo mercantil sea el cielo en la tierra. Nosotros proponemos un cambio de modelo económico, menos consumo, más austeridad, que los ricos paguen en impuestos lo que significa adaptar la vida de centenares personas para poder sobrevivir", aseguró Petro, quien fue guerrillero.

"Creemos en una especie de revolución cultural. Esa lucha se está definiendo en estos meses, en estos escenarios. París es quizás la última oportunidad", comentó al referirse a la cumbre en diciembre en Francia sobre el cambio climático.

Ciudad del Vaticano | AFP