El gobierno griego preparó durante la jornada de ayer, en consejo de ministros, su estrategia frente a sus acreedores, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en vista de que hoy se realizará una cumbre crucial de la Eurozona para evitar que el país entre en un declive sin precedentes en la zona euro.

En la reunión, se trataron las concesiones suplementarias que el gobierno griego estaría dispuesto a hacer y las medidas económicas presupuestarias que rechaza aplicar.

Según se dijo, el margen para encontrar un acuerdo que permita la entrega de un paquete de préstamos de 7.200 millones de euros se reduce, pues se teme que el 30 de junio Grecia no pudiese pagar los 1.500 millones de euros que le debe al FMI.

Varios responsables europeos, incluyendo a la canciller alemana Angela Merkel, advirtieron que la reunión de jefes de Estado o de gobierno de la zona euro no serviría de nada si Grecia no presenta nuevas propuestas que estén en consonancia con las demandas de los acreedores.

La posición de Grecia

Grecia se mantiene firme en la decisión de mantener algunas condiciones, destacó el ministro de Estado, Nikos Pappas, ante la prensa: “restablecimiento del derecho al trabajo, ninguna rebaja de salarios o pensiones, plan estratégico exhaustivo sobre el problema de la deuda”, dijo.

Sin embargo, el ministro de Estado encargado de la coordinación del trabajo gubernamental, Alekos Flambouraris, sugirió el sábado que el gobierno podría estar dispuesto a acelerar la supresión de las prejubilaciones y a bajar el umbral impositivo de los beneficios de las empresas.

“Vamos a intentar completar nuestra propuesta para acercarnos a una solución”, declaró, recordando dos condiciones: flexibilidad presupuestal y reestructuración de la deuda.

Para los líderes de Atenas, la extensión del plan de ayuda europeo debe basarse en la recuperación económica del país y no en la austeridad, y debe combinarse con un aligeramiento de la deuda.

“El acuerdo debe contemplar unas disposiciones y una duración que fomenten la confianza”, agregaron.

Por su parte, el jefe del gobierno italiano, Matteo Renzi, declaró que están reunidas “todas las condiciones para alcanzar un acuerdo sobre Grecia, beneficioso para todas las partes”.

“Sería un error no aprovechar esta ocasión”, dijo Renzi en una conferencia conjunta con el presidente francés, François Hollande.

Por su parte, Hollande comentó que si Grecia saliera del euro esto “no sería bueno ni para los griegos ni para los europeos”.

*Resumen de agencias