El bolso abandonado con cuatro millones de pesos en efectivo que se encontró Sonia Patricia Gómez en una tienda del barrio  San Martín no solo le significó el reconocimiento de la Policía, sino que además quedó marcado como un gesto de honradez de esos que muy pocos se producen.

La historia se registró ayer en la mañana cuando la mujer llevaba a sus dos pequeñas hijas a la escuela y entró a la tienda a comprarles un refresco para el recreo. Allí, en una de las sillas del negocio se encontró un bolso en cuyo interior estaban los cuatro millones de pesos.

“Empecé a buscar al dueño del bolso, pero como no lo encontré seguí con mis hijas hasta la escuela”, dijo Sonia Patricia.

En el barrio corría el rumor de la pérdida del dinero, pues el dueño, Juan Carlos García, un comerciante del sector, ya había dado la alerta en la tienda donde lo dejó abandonado.

El tiempo pasó y fue en horas del mediodía, cuando el hombre de 49 años  de edad, con la ayuda de policías del cuadrante, llegó hasta el colegio donde afortunadamente encontró a la mujer.

Mientras García recobraba la tranquilidad por haber recuperado el dinero que había retirado horas antes para cumplir con compromisos, a Sonia Patricia la felicidad la embargaba por haber podido cumplir con su misión de regresar lo que no era suyo.

Mujer excepcionaL: Policía

Esta madre de familia cucuteña vive en Ureña en condiciones de pobreza y todos los días pasa a pie al lado colombiano a traer a sus dos hijas a la escuela del barrio San Martín.

“Esta es una mujer excepcional, pues a pesar de la pobreza en la que vive, tomó la decisión de devolver un dinero que no era suyo. Hay que felicitarla por su honradez”, dijo el comandante de Policía de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, quien aprovechó para rendirle un sencillo homenaje en el comando.

El regreso a su casa en la tarde de ayer fue diferente para Sonia Patricia, pues además de hacerse merecedora de una recompensa económica dada por el dueño del dinero, también se llevó en su corazón la satisfacción de haber actuado correctamente, dándoles así la mejor enseñanza a sus dos pequeñas hijas, la de ser legal.