Saltar, rodar, lanzar, correr, trotar, lanzar discos, rotar, halar, esquivar obstáculos, tener equilibrio y coordinación, fueron algunos de los retos que tuvieron que completar unos 300 niños de preescolar y primer grado del Colegio Pablo Sexto y Jaime Garzón.

Los menores llegaron acompañados de padres y profesores hasta el estadio Centenario de Atletismo para mostrar sus habilidades motrices y disfrutar de una jornada deportiva.

La actividad fue organizada por la técnica en entrenamiento deportivo del Centro Tecnológico de Atalaya (CTC).

De las 72 habilidades motoras de los niños se intensificó en el desarrollo de 11 habilidades.

En microciclos de cinco minutos los pequeños debían pasar cada uno de los retos del circuito deportivo. Al sonido de un pito cambiaban alegres de estación.

“Trabajamos con niños desde los 4 años para analizar su desarrollo motriz y detectar cualquier falencia”, dijo el profesor César Sánchez, coordinador de la actividad.

Ocho colegios fueron citados al circuito, el mismo número de instituciones educativas en las que los estudiantes de entrenamiento deportivo trabajan entre semana.

“En los Juegos Supérate  a nivel nacional se tienen en cuenta estos aspectos. Hay pruebas de equilibrio, de salto, y de esquivar obstáculos”, explicó Sánchez. “Queremos empezar a implementar unos juegos similares entre los colegios de la ciudad, por eso estamos implementando este tipo de jornadas”.

Eliberto Vega, padre de familia, calificó de interesante la actividad. Desde la gradería pudo ver que su hijo Pedro José es bueno para el equilibrio y su hermano Heider Alexander se desempeña más en ejercicios de coordinación y esquivar obstáculos

El próximo 19 de junio el circuito deportivo se desplazará a banco de Arena, donde pretende recibir a unos 500 estudiantes.