Las malas condiciones en las que quedaron viviendo los 28 policías del corregimiento Las Mercedes (Sardinata), tras el ataque de las Farc, hace una semana, ya empezaron a subsanarse.

Así lo informó el comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel Jhon Jairo Aroca, al indicar que se están adelantando los arreglos a la infraestructura de la casa que funciona como estación y reforzando la seguridad de los uniformados.

“Se están corrigiendo las afectaciones a la estación y tenemos un importante refuerzo en materia de seguridad con un grupo especial de soldados y policías”, dijo Aroca.

Al menos 100 militares y 66 agentes custodian el casco urbano del corregimiento.

En el ataque con cilindros bomba, del lunes 1 de junio, murió el patrullero Cristian Díaz y el uniformado Jorge Lizarazo, natural de Cúcuta, resultó herido.

Los familiares de los policías habían denunciado el pasado jueves que la guerrilla amenazó con asesinar a los demás uniformados si no salían del corregimiento en 15 días.

Algunos policías afirmaron que luego del ataque recibieron malos tratos por parte de un oficial y que además, estaban durmiendo en la calle.

Sin embargo, Aroca aseguró que los dormitorios no fueron afectados.

En su momento, el comandante de la Región de Policía No 5, general Jaime Vega, aseguró que no iba a sacar a los uniformados del corregimiento antes de que se cumpliera el relevo de seis meses, pues llevaban solo 15 días en la zona.

El oficial anunció que se adelantan los estudios para construir en el perímetro del corregimiento una sede digna para la estación de esa institución.