Además de incentivar la siembra de plantas en los mobiliarios públicos, un grupo de estudiantes de Ciencias Agrarias decidieron implementar una campaña para llevar jardines colgantes a las comunidades.

Se trata de un proyecto que busca incentivar la siembra de diferentes especies vegetales, fusionando la idea de que sirva arquitectónicamente a los colegios de la ciudad.

Según Evaristo Carvajal, la idea surgió con el propósito de que los alumnos puedan mantener sus propios cultivos en sus instituciones, para que se genere sentido de pertenencia.

“Pretendemos que se genere cariño por las plantas entre los niños”, dijo Carvajal.

El catedrático señaló que es el primer jardín que se hace con 40 especies, de varios que esperan ayudar a instalar en varias instituciones de la ciudad.

“Pueden ser utilizados para enseñar botánica”, dijo.

La idea, según Carvajal, es que otras personas utilicen los jardines colgantes para sembrar especies medicinales.

Los jardines se pueden instalar en las paredes o pueden utilizarse como parasoles.

Los jardines colgantes  mejoran paisajísticamente las viviendas y sus interiores, además de que dan sobra y frescura, todo en un ambiente natural.

“Se pueden sembrar todo tipo de plantas ornamentales”, dijo.