El furor del ciclismo colombiano ha vuelto a renacer en los últimos 15 años como en sus  mejores tiempos.

No se había ido y nunca se fue, simplemente las grandes auspiciadores lo tenían en el olvido, mientras otros tantos corredores  lo mantenían a flote, diciendo “acá estamos, nunca nos rendiremos”.

Sin embargo, con el surgimiento de Juan Mauricio Soler, Nairo Quintana, Sergio Luis Henao, Rigoberto Urán, Carlos Betancur,  Carlos Arredondo, Jarlinson Pantano, Winner Anacona, el ciclismo nacional ha vuelto a recuperar su semblante y protagonismo en el país y el mundo.

Del mismo modo, la fiebre del “caballito de acero” ha cobrado más vida que nunca.

En  Norte de Santander,  tierra guerrera de los motilones, han brotado varias figuras del pedalismo que le dieron gloria al departamento. De eso ya hace algún tiempo.

El último eslabón fue el pamplonés Jhonny Leal quien se vislumbraba como el  sucesor del enjundioso Álvaro Lozano.

Leal fue medalla de plata en los Juegos Bolivarianos de Ambato (Ecuador), en 2001, al ganar la contrarreloj individual.

Detrás de él, vinieron otras promesas como los hermanos Trujillo: Rolando y Pedro o los Paredes: Freddy y Edison, quienes con esfuerzo intentaron mostrarse, pero la falta de apoyo y de estructura de la Liga, no lograron reverdecer.

Ahora, Norte tiene una nueva perla, un diamante que quiere brillar en el firmamento del ciclismo nacional e internacional. Se trata del chitaguense  Fabio Enrique Flórez Márquez, de 17 años, del club Ciclotasajero, que dirige Serafín Angarita.

Según se pudo conocer, a raíz de sus participaciones en los dos últimos campeonatos nacionales de 2014 y 2015, prejuvenil y juvenil, por sus excelentes virtudes para el ascenso, equipos de marca estarían interesados en el nortesantandereano.

La Opinión acompañó a Flórez en un entrenamiento en la vía Cúcuta-la recta Corozal donde mostró sus dotes de gran escalador, subiendo con una tranquilidad y facilidad impresionantes.

Su nombre y apellido son sinónimo de campeón.

Lo bautizaron Fabio Enrique en honor al ciclista boyacense Fabio Enrique Parra, tercero en el Tour de Francia de 1988 y campeón de la Vuelta a Colombia en 1981 y 1992, y del Clásico RCN.

“Cuando estaba en el vientre de mi madre, me contó mi papá que vio un afiche de Fabio Parra y como a él le gustaba este deporte y lo practicó, quiso ponerme ese nombre”, recordó este bachiller egresado del colegio 11 de Noviembre de Los Patios, que quiere estudiar licenciatura en educación física.

Reseñó que la primera cicla que le dieron fue una pequeña con ruedas auxiliares mientras aprendía a defenderse solo.

Llegado el momento: “vivía en Chitagá, mi papá se vino para Cúcuta, y yo me quedé con mi mamá. Cierto día un primo me convidó a que saliéramos en bicicleta, me fue gustando, les empecé a ganar, y le dije a mi papá que me arreglara una bicicleta porque quería correr y me dio la de mi hermano”, señaló Flórez.

El primer premio

Era tanto el entusiasmo que al ver que ya no tenía rivales en su pueblo natal, tomó rumbo a Cúcuta, en donde estaba su padre, en busca de ayuda para seguir corriendo y estudiando. “Vine a competir, me fue bien y me quedé acá”, aseveró el chitaguense.

Del bicitriciclo y la bicicleta montañera pasó a un Benotto, de hierro cuenta Fabio. “Era muy pesada, y como no había más, me tocaba en esa. A pesar de todo gustaba mucho. Ahora tengo una Trek y una Giant en carbono… ¡uuuf! que cambio”, acotó.

“Mi primera carrera que corrí fue la clásica del Carmen que organiza el profesor Serafín (Angarita), me dieron una medalla de participación. Fue tanta alegría con esa medalla que no me la quitaba para nada”, (risas..) recuerda un poco nostálgico.

“Después, en 2012, la primera competencia que gané fue una subida de Pamplonita a Pamplona, en 2012, ese fue mi primer trofeo”.

En los recientes campeonatos nacionales de Pereira tuvo oportunidad de darle una medalla al departamento, pero una caída en los kilómetros finales le frustró ese sueño.

“En Pereira quedé quinto (en la ruta), me escapé con un paisa y un caldense, íbamos los tres por la medalla, pero infortunadamente a cuatro kilómetros de la meta y por el mal tiempo que hacía me caí y perdí la medalla”, reseñó.

Las ilusiones

Pase a su juventud, Fabio Enrique sueña con correr en un quipo grande en Colombia y el exterior en el Tour de Francia.

Sus referentes son Nairo Quintana, Rigoberto Urán, el español Alberto Contador, Tony Martin y el británico Chris Froome.

“Los veo correr y pienso  ¿cuándo llegaré a ser como ellos? Sueño corriendo las grandes carreras, como el Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España. Para mí esos ciclistas son mi inspiración de correr en Europa algún día”, a aseguró.

Sobre la posibilidad de llegar a correr en un futuro en alguna de las escuadras nacionales más importantes de Colombia, Fabio Enrique no descartó esa oportunidad,  la cual anhela.

“Ojalá se dé, sería un honor correr por uno de los equipos de Boyacá o Antioquia, las potencias del ciclismo en Colombia, son de nivel, categoría y experiencia para salir hacia Europa”, recalcó.

Y agregó que “sería un sueño salir a correr fuera del departamento, porque acá no hay competencias, no hay apoyo, el que nos colabora es Fabio Becerra (tesorero de la Liga) quien gracias a él hemos podido ir a las competencias”, manifestó el corredor.

Por ahora el Fabio Enrique piensa en correr la Vuelta de la Juventud en Venezuela y la Vuelta del Porvenir colombiano.