Por iniciativa de unos aficionados y el apoyo del Instituto Municipal de Deporte (Deportibú), nuevamente los tibuyanos empezaron a practicar el softbol, en Tibú.
El sóftbol se ractiva en Tibú

reinaldo.cañizares@laopinion.com.co
Durante varios años esta actividad deportiva estuvo ‘congelada’ y el diamante Eduardo Flórez Fellizola permaneció abandonado.
El año pasado, el escenario empezó a recuperarse con la práctica de otro deporte totalmente diferente.
Los niños y jóvenes de las escuelas de formación deportiva y los “tronco rodillones” empezaron a jugar fútbol y futbolito porque no hay suficientes canchas para tal fin.
Estudiantes de undécimo grado junto con la Policía Nacional adelantaron una jornada de limpieza y embellecimiento. Rozaron la maleza y pintaron las graderías.
Debido a estas condiciones y viendo que al diamante le estaban dando otro uso, aficionados del softbol motivados por Orlando Sandoval Calvo, empezaron a practicarlo para reactivarlo.
Ahora se juega un triangular a cuatro vueltas. Cada equipo lo conforman 17 jugadores que recibieron la donación de uniformes por parte del ingeniero John Lázaro, que labora en la industria del petróleo.
Por su parte, el organismo deportivo les colaboró con 6 manillas, las almohadillas y un bate. En la medida que tenga disponibilidad de recursos hará otra dotación, debido a que los elementos para este deporte son costosos.
“Esperamos que Deportibú también nos colabore con un instructor para fomentar el sóftbol en los niños y jóvenes”, dijo Sandoval Calvo.
El director de Deportibú, Marino García, manifestó que vale la pena impulsarlo y se comprometió a crear la escuela de formación deportiva.
Sandoval recordó que en los años 1980 y 1990, en materia de softbol, Tibú tuvo un gran auge con ocho equipos que competían en campeonatos locales con novenas de Venezuela y Medellín y cuatro equipos femeninos que participaron en campeonatos nacionales.
El escenario lo construyó el entonces Distrito Norte de Ecopetrol por iniciativa de directivos e ingenieros que lo practicaban.
El diamante lleva el nombre de Eduardo Flórez Fellizola, en honor a unos de los jugadores petroleros fallecido en el accidente aéreo del avión HK 1716, el 17 de marzo de 1988, cuando viajaban de Cúcuta a Cartagena a los juegos interdistritos (internos) de la empresa.
No obstante, mientras en Tibú existe algún interés por revivir esta disciplina que se encuentra en al anonimato, la liga lleva más de diez años tratando de organizarse, pero debido a problemas de las anteriores administraciones y deudas por más de 20 años con la Federación ha sido imposible que el sótbol nortesantandereano puede amerger y volver a la palestra nacional.
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