A partir de las 5:00 de la tarde, con transmisión de televisión abierta, en el estadio General Santander empezará a rodar el balón y el Cúcuta Deportivo tendrá la obligación de dejar atrás una turbia semana que volvió a situarlo en el ojo del huracán, a causa de sus interminables problemas financieros.

Habiéndose disputado más de la mitad del torneo, Cúcuta sigue siendo uno de los dos equipos, junto con Pasto, que se ubica último en la tabla, que solo ha logrado una victoria. En la primera fecha del campeonato los rojinegros vencieron 1-0 al Junior de Barranquilla.

Los problemas a la orden del día

El regreso del Cúcuta Deportivo a la primera división ha estado marcado por hechos significativos que, indudablemente, han afectado el rendimiento del equipo en el terreno de juego.

Después de la destacada presentación que tuvieron los rojinegros en los cuadrangulares de enero, programados por la Dimayor para devolver a dos clubes ‘históricos’ a la A, Cúcuta no pudo sostener la buena producción y empezó a ceder terreno.

Los futbolistas que llegaron para reforzar la plantilla se desdibujaron una vez comenzó a disputarse el torneo de primera división, y el equipo acabó jugando con los futbolistas que venían de la B.

A la fecha, dos de ellos no son más tenidos en cuenta.

El lateral argentino Franco Sosa, que había llegado con el rótulo jerárquico de haber vestido las casacas de Boca Juniors y Racing de Avellaneda; decidió acordar con el presidente la finalización de su contrato porque “se dio cuenta que no estaba rindiendo como se esperaba”, de acuerdo con lo expresado por el mismo presidente José Cadena.

El paraguayo Marcos Lazaga tampoco exhibió el rendimiento que tuvo en sus anteriores equipos, y una discusión con el presidente del club terminó apartándolo del grupo y hoy no es tenido en cuenta por ‘decisión técnica’.

Además, el nuevo cuerpo técnico liderado por el entrenador Carlos Marcelo Fuentes ha dado muestras de no tener muy en cuenta al experimentado mediocampista Gerardo Bedoya, que fue otra de las piezas fundamentales en el regreso a la primera categoría.

A todo esto se le suman los problemas de insolvencia financiera que viene arrastrando el club desde 2012, cuando entró en proceso de reorganización, que hoy lo tienen al borde de la liquidación sino logra acuerdos con varios acreedores.

La entrega no se negocia

“Nosotros sabíamos a qué club veníamos. Tomamos un equipo urgido de resultados que estaba perdiendo; por eso buscamos en el grupo de jugadores el máximo esfuerzo en los entrenamientos y fuera de ellos, para que se trabaje a consciencia y puedan tener una buena recuperación diaria y entregarlo todo en cada compromiso” dijo.

Marcelo Fuentes expresó que en la fecha anterior se pudo mantener el arco en cero frente a Alianza Petrolera y es algo positivo, a pesar de no haber ganado porque el grupo venía perdiendo con diferencia amplia de goles.

“Contra Alianza logramos sacar el arco en cero, algo que para nosotros y el grupo es positivo, porque los últimos resultados no fueron los mejores; en el juego de Copa con Bucaramanga se generaron opciones de gol pero no logramos concretar, y eso tenemos  que mejorarlo, hay que lograr  equilibrio, asegurándonos en defensa  y siendo  contundentes en ataque”.

El técnico aseguró que se quiere generar más juego en la mitad de la cancha y que los volantes puedan crear posibilidades frente al arco rival; “vamos por el lugar que queremos ir, estamos reforzando conceptos que nos permitan generar más fútbol en la mitad de la cancha, tener más la de pelota y lograr sumar de a tres puntos, porque urgimos de una victoria para que el grupo se motive y este domingo (hoy) ante Medellín, se nos presenta una bonita oportunidad ante un rival importante que ocupa los primeros lugares del campeonato”, finalizó.