El caso ocurrió el jueves  a las 9:00 de la noche, en la esquina de la Avenida 0 con calle 19.

En cuestión de segundos, el asesino, vestido de negro como la mayoría de los motorizados, disparó en al menos seis oportunidades contra Gómez Vargas, de 33 años, y escapó con un cómplice que lo esperaba en una moto Auteco Pulsar 135, roja y negra, placa KIH-01C.

En el ataque resultó herido  el cambista Yorman Bernal Villalobos, de 45 años, quien fue trasladado a una clínica cercana, mientras que Édgar Ricardo murió de manera inmediata. El hecho quedó grabado en las cámaras de seguridad.

Las capturas

El coronel Álvaro Pico Malaver, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, señaló que el asesino y su cómplice no lograron escapar muy lejos.

Explicó que ocurrido el homicidio, patrullas del cuadrante del Comando de Atención Inmediata (CAI) Colón, iniciaron la persecución de los criminales, deteniéndolos cuando tomaron la nueva prolongación de la Avenida Cero.

En su poder les encontraron una pistola marca Taurus, calibre 9 milímetros, con un proveedor metálico con capacidad para 32 cartuchos y con 25 de ellos en su interior y un revólver marca Gablondo, calibre 38 largo, ambos sin permiso para porte o tenencia.

“Se trataría de sicarios experimentados provenientes del Valle, quienes habrían sido contratados para llevar a cabo el hecho criminal”, señaló el oficial.

Los hombres fueron identificados como Víctor Hugo Restrepo Cubillos, de 37 años, natural de Sevilla y residente en Tuluá (Valle); y Breiner Alexis González Ocampo, de 21, de Risaralda (Caldas).

Agregó el coronel Pico Malaver  que investigan si los detenidos tendrían relación con otro asesinato ocurrido en días anteriores en esta capital. Las armas de fuego serán sometidas a estudios técnicos balísticos, para establecer su utilización en otros hechos criminales.

La Policía Judicial realizó el levantamiento del cadáver y lo llevó a la morgue del Instituto de Medicina Legal.

La víctima

Los padres de la víctima reclamaron el viernes el cadáver en la Fiscalía, en compañía de la novia de Édgar Ricardo. El padre se limitó a decir que su hijo era comerciante y desconocía más detalles porque vivía en otra ciudad.

La Opinión conoció que el occiso era natural de Bogotá y en residía Cucuta, en la urbanización Mirador Campestre. En el establecimiento donde ocurrió el crimen se reunía todos los jueves con un grupo de motorizados aficionados al alto cilindraje y después realizaban piques o caravanas por la ciudad.

“Algunas personas no lo mencionaron como comerciante de vehículos. No tenemos más datos que sean de tipo público, pero sí de la investigación que dejamos en manos de la Fiscalía”, aseguró el coronel Pico Malaver.