Los campesinos del departamento empezaron a sentir que las ganancias de sus cosechas se están quedando en casa, lo anterior, gracias a un programa que puso en marcha el gobernador Silvano

Serrano, que busca reconocerle al sector primario su esfuerzo por producir los alimentos que se consumen en la ciudad.

Con esta iniciativa, los hombres del campo ya no tienen que enfrentarse a los intermediarios para ofertar sus cosechas,  ahora las venden a precios justos y, lo mejor, directamente a los centros de comercialización, lo que les deja mejores dividendos para sus economías, dijo el gobernante departamental.

El despegue del programa se dio con la primera compra directa a los productores de papa de Chitagá y Cácota, a los que se les compró cerca de 60 toneladas del tubérculo.

El gobernador Silvano Serrano explicó que el inicio de la estrategia se produjo en estos municipios dada la sobreproducción de papa que hay en estos momentos.

“Les compramos directamente a los productores en su propia finca y con ello les estamos evitando que se enfrenten a los intermediarios, que son los que se quedan con las ganancias”, dijo el mandatario seccional.

La iniciativa corresponde a un convenio que se suscribió con Acopi Norte de Santander por un valor de 560 millones de pesos, el cual se ejecutará durante los próximos tres meses.

El secretario de Desarrollo Económico, Wilmar Arévalo, indicó que se espera impactar en 20 municipios del departamento, en los que va a comprar directamente al campesino  hortalizas, frutas, pollo, tubérculos, entre otros productos.

Fabián Vera, productor de papa de Cácota, se mostró agradecido por la estrategia de la Gobernación de comprarles directamente a ellos, “algo que no se había visto nunca”
“En realidad la estábamos pasando feo en esta pandemia. El cultivo se nos había venido a pique por los precios tan bajos que nos estaban pagando por carga, pero nos decidimos a cultivar para no perder la tradición”, dijo Vera.

Solo nosotros sabemos el costo de lo que es sembrar una mata de papa. Hacía rato que no le estábamos ganando nada al cultivo, pero el precio que nos pagó la Gobernación nos da un respiro.

Olegario Pinzón, cultivador de Chitagá reveló que los intermediarios les estaban pagando 16.000 o hasta 20.000 pesos máximo por carga, mientras que el precio que les pagó la Gobernación en el inicio de la estrategia fue de 50.000 pesos la carga.