Tendido en la calle, bocarriba, con el tapabocas en su cuello, intentando mover sus manos, víctima de un balazo en su cuerpo, tras oponerse a que le robaran su moto, así fue encontrado Geovani Álvarez Álvarez, por los vecinos de la carrera 11 con calle 0, del barrio San Gregorio, en Villa del Rosario, cuando salieron a verificar qué había ocurrido la noche del martes, tras escuchar varias detonaciones.

Según se pudo conocer, Álvarez, de 60 años, manejaba su moto Suzuki GN 125, negra y de placa SPH 36E, a las 6:45 de la noche, cuando fue abordado por dos sujetos que también iban en otra moto, y lo hicieron frenar luego de un disparo al aire y de apuntarle con el arma de fuego.

“El parrillero se bajó y le pidió que le diera la moto, pero como el señor no le hizo caso e intentó reaccionar, el sujeto le disparó en la parte derecha del tórax”, contó un testigo.

Agregó: “cuando el señor cayó al piso, el tipo con el arma se subió a la moto, pero no podía prenderla, el cómplice estaba metros más adelante, en una Bera Socialista. Después de varios intentos, logró prenderla y ahí se marcharon los dos ladrones”.

De inmediato, mujeres, hombres y hasta unos niños corrieron a donde quedó Álvarez y lo rodearon. Los gritos de todos para que alguien colaborara para transportarlo en un vehículo eran desesperantes.

En los segundos posteriores, una mujer descalza decidió ayudarlo sosteniendo su cabeza, al tiempo que le palpaba su rostro. Finalmente la víctima fue trasladada al hospital Jorge Cristo Sahium, donde minutos después murió.

“El señor es comerciante y la familia asegura que no tenía problemas, ni amenazas ni deudas. La hipótesis principal es la del robo. Estamos en las averiguaciones de las características de los responsables”, dijo una fuente judicial.

Dolor y rabia

En Villa del Rosario los sentimientos de dolor y rabia por lo ocurrido con el asesinato de Geovani Álvarez, están latentes.

“Geovani era un hombre camellador. Cuidaba su moto a más no poder. Qué impotencia”, dijo un allegado a la víctima.

Añadió: “exigimos justicia a la Policía. Deben dar con esos bandidos asesinos. No pueden estar sueltos y haciendo más daño”.

Una mujer residente en ese municipio, pidió mano dura para los atracadores. “Los jueces no pueden ser tan inconscientes y dar medidas más fuertes a los delincuentes, de qué sirve que la Policía los capture, si los sueltan para que cometan peores delitos”, dijo.

Según las cifras de la Policía Nacional, en Norte de Santander, este año entre enero y agosto, han robado a 17 personas sus motos, intimidándolas con arma blanca.

La cifra en el departamento, donde los delincuentes han utilizado armas de fuego, es de 323 casos, de estos, 25 hurtos a motocicletas han ocurrido en Villa del Rosario, de los cuales 6 mujeres han sido víctimas y el resto son hombres.