Julio César Cacua Toros, de 18 años, recibió tres balazos la tarde del domingo, en el barrio Aguas Calientes, de la ciudadela La Libertad. Todo ocurrió a las 3:00 p.m., en la calle 19 con avenida 21, de este sector, cuando dos hombres llegaron a bordo de una motocicleta hasta la vivienda, donde funciona un inquilinato, habitado por colombianos y venezolanos.

Según algunos testigos, mientras que el conductor de la moto esperó afuera, el parrillero se bajó, sacó una pistola y entró hasta el lavadero, donde Cacua estaba lavando unos vasos, después de darle el almuerzo a su papá, que sufre quebrantos de salud.

Cuando el agresor llegó hasta donde estaba Julio César, conocido como Junior, le preguntó que dónde estaba su hermano Osman, a lo que él respondió que no sabía y que él no era, que no le hiciera nada.

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Sin embargo, según los testigos, el pistolero le dijo a Cacua que le llevara el mensaje a su hermano y posteriormente le disparó en tres oportunidades, impactándolo en el antebrazo derecho, en el pecho y la espalda.

Cuando la víctima cayó al piso gravemente herida, el homicida salió de la vivienda y huyó con su cómplice en la motocicleta, con rumbo hacia el sector La Esmeralda.

Lo auxiliaron

Entre tanto, los inquilinos del lugar auxiliaron a Cacua y después de esperar algunos minutos, lograron trasladar en un taxi hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz. Según se conoció, el joven alcanzó a decir “Mi hermano me dañó la vida”.

Más de la víctima

Los vecinos del lugar coincidieron en que Julio Cacua era un joven alegre, juicioso y al que no le gustaban los problemas.

“Yo estoy muy sentido por la muerte de ese muchacho, que no se metía con nadie y que era juicioso. Hasta quería ser policía”, dijo un vecino.

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Según algunos familiares, entre las ilusiones de la víctima estaba ingresar a la Policía.

“Era un niño inocente, que quería ganarse la vida de buena manera. Es injusto lo que hicieron con él, pero es claro que le enviaron un mensaje a su hermano Osman”, dijo uno de los inquilinos de la vivienda.

Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), adelantaron la inspección y el levantamiento del cadáver en el centro médico y lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal.

Las autoridades avanzan en las investigaciones para esclarecer si el crimen es producto de retaliaciones por microtráfico de drogas.