Milena Saavedra Melgarejo no llegó a recoger a su hija de 2 años, la noche del viernes. La pequeña quedó al cuidado de una amiga a quien le pidió ayuda, mientras ella iba a una cita. Pero, después de que no contestara las llamadas, las preguntas sobre su paradero rondaban entre sus familiares, aunque sin ninguna alarma, pues eran repetidas las salidas.

Sin embargo, lo extraño era que Milena no se comunicaba ni aparecía conectada en ninguna de sus redes sociales. Sin saberlo, la familia de la mujer, residente en el municipio de Villa del Rosario, se enfrentaría a una desgracia.

La Nena, como cariñosamente la llamaban, fue asesinada esa misma noche. El hallazgo de su cuerpo lo reportaron entre las 8:00 y 8:10p.m. del viernes 4 de septiembre.

Un domiciliario llegó a alertar a un vigilante de un conjunto residencial, ubicado sobre la antigua vía de Boconó, cerca del anillo vial occidental, que había visto el cuerpo de una mujer tendido en el suelo y con manchas de sangre.

Por eso, dieron alerta a la Policía Metropolitana de Cúcuta que llegó y comprobó el hallazgo.

Aunque la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) levantó el cadáver, no identificó el cuerpo. La mujer llevaba una cadena de oro con su nombre.

En la noche del domingo unos uniformados llegaron al barrio 20 de Julio, en ese municipio histórico a preguntar por los familiares de Milena.

La madre de la víctima se enteró que el cadáver de su hija mayor, estaba en las instalaciones de la morgue.

“La mamá tuvo fuerzas para preguntar si la habían violado o robado y los policías le contestaron negando esos hechos, pero si enfatizaron que luchó antes de morir”, contó una familiar.

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El cuerpo tenía heridas de bala en la cabeza, estaba vestida toda de blanco, tenía su cabello crespo negro, que casualmente, esa noche no alisó como prefería hacerlo.

Milena Saavedra Melgarejo tenía 28 años. Era madre de dos niños de 2 y 11 años, su adoración. Trabajaba como vendedora en un almacén de ropa. Con su bello rostro y llamativo cuerpo no pasaba desapercibida a donde llegaba, así la describió su familiar.

“Ella era alegre, amaba su vida y sus dos hijos. El hombre que le hizo eso no pensó en sus hijos”, dijo.

¿Quién la asesinó?

La cita a comer que Milena, le aseguró a su amiga, que iba a cumplir es el misterio que ronda este hecho. A ella la vieron subir a un carro negro a las 7:30 de la noche.

“La recogieron en la casa. Sabemos que se subió y saludó de beso a un hombre y arrancaron. Nadie vio a más gente en ese carro”, contó la pariente.