El Tour de Francia seguirá hoy entre Sisteron y Orcières-Merlette, en su cuarta etapa (160,5 km), que también es la primera con final en alto de esta edición.

39 años después, el Tour vuelve a la estación de Champsaur, en los Altos Alpes, que no acoge la carrera desde 1989.

Esta vez la prueba presenta principalmente un perfil muy duro (cuatro ascensiones) y pasa por el macizo de Dévoluy antes de la subida final de primera categoría.

“Los porcentajes son regulares”, indica el director de carrera, Thierry Gouvenou, que no espera grandes diferencias entre los favoritos, a 1.825 m de altitud, al final de los 7,1 kilómetros al 6,7% de pendiente media. “Pero será un buen test para los que quieren medirse”.

El australiano Caleb Ewan (Lotto) fue el ganador del lunes de la tercera etapa del Tour de Francia, de 198 kilómetros entre Niza y Sisteron, en la que el francés Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quickstep) conservó el maillot amarillo de líder.