Desde hace más de un año, el parque ecológico El Mirador, ubicado en la calle 10 entre avenidas 11 y 12 del barrio Doña Nidia, se convirtió en hogar para un grupo de familias colombianas y venezolanas que invadieron ese espacio.

Aunque el parque ya había sido adecuado para el uso de toda la comunidad, los invasores decidieron talar los árboles y acabar con lo que ya había sido construido, apoderándose de varios metros del terreno, en donde con tablas, llantas y costales construyeron sus casas provisionales.

El presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), Édgar Epalza, manifestó que la invasión a esos predios se había originado luego de la ola invernal que azotó a la ciudad de Cúcuta en el año 2010 y que a pesar de que muchas familias ya habían sido desalojadas, algunas volvieron al lugar.

“Sabemos que no es fácil el desalojo, porque hay niños y personas mayores, pero necesitamos un control sobre esta situación. El parque le pertenece al barrio y ellos hicieron mal en tumbar los árboles porque causaron un daño al medio ambiente”, dijo Epalza.

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El líder comunal reconoció que esta es una situación preocupante, ya que debido a la pandemia, las visitas técnicas que tenían programadas con la Secretaría de Gestión de Riesgo y Desastres debieron ser suspendidas.

De igual forma, Epalza sostuvo que no solo la invasión al parque es una problemática, sino también la incursión que han hecho en las zonas de alto riesgo,  alrededor de los tanques de la estación de agua de la empresa Aguas Kpital.

“Es complicado. Yo tenía un proyecto, había limpiado el parque, se acordó hacer una cancha e instalar juegos biosaludables y cuando ya me dirigía a instalarlos, la gente me invadió nuevamente”, mencionó el líder barrial.

Censo en proceso

Huber Plaza, secretario de Gestión de Riesgo y Desastres explicó que,  aunque la pandemia frenó los procesos que venían adelantando, ya se encuentran reorganizando todo nuevamente, con el fin de atender de manera pronta la situación.

“Ya estamos empezando a estabilizar los procesos para empezar a trabajar, saber qué acciones se han tomado y lo ideal es trabajar con ellos, porque sabemos que muchas familias de las que están ahí , ya se les había brindado un apoyo y volvieron a reincidir”, dijo Plaza.

El funcionario mencionó que aplicarán un censo, con el objetivo de verificar la cantidad de personas que están en la invasión y en los alrededores de las zonas de alto riesgo, las cuales también se encuentran inscritas en el Registro Único de damnificados del 2010 y 2011 , para iniciar un acompañamiento con el gobierno local, seguridad y planeación.