La Procuraduría Regional de Norte de Santander ordenó el archivo definitivo de una investigación disciplinaria por presunto detrimento patrimonial contra el exdiputado Guillermo Reyes, cuando era subdirector de Transporte y Valorización del Área Metropolitana de Cúcuta.

La queja había sido interpuesta por José Gregorio Botello Ortega, quien posteriormente ocupó ese mismo cargo, advirtiendo que se prescribieron algunas obligaciones por concepto de contribución de valorización, lo que pudo generar un detrimento patrimonial de $700 millones a la entidad.

En el desarrollo de su defensa, Reyes le indicó al Ministerio Público que durante su paso por ese despacho “logró la recuperación de cartera por un monto cercano a los $300 millones” entre el 20 de febrero de 2012 y el 24 de enero de 2014,  tiempo en el cual se desempeñó en dicha dependencia.

La Procuraduría Regional precisó en la decisión, “que no existen pruebas  en el expediente que demuestren que a partir de 2012 en adelante se hayan terminado procesos por prescripción en los cobros coactivos y menos que se  hayan causado perjuicios económicos al Área Metropolitana de Cúcuta”.

“No está demostrada actuación irregular por parte de José Gabriel Román Medina, entonces director del Área, ni de Guillermo Reyes, Raquel Elisa Durán Angarita y Guillermo Marulanda González, en sus condiciones de subdirectores de Transporte Público y Valorización”,  se puede leer en el fallo del ente de control disciplinario.

Guillermo Reyes, exdiputado conservador y excandidato al Concejo de Cúcuta en los comicios de 2019, atribuyó la denuncia de Botello a una cortina de humo para enlodar su nombre “y ocultar el no pago de un diagnóstico que yo le hice al Área Metropolitana sobre la situación de Transporte Público y Valorización”.

Frente al curioso hecho, el exdiputado contó que, “llegó a tal grado que luego de haber entregado las copias, la gerencia del Área Metropolitana afirmó que no me había solicitado ese trabajo y a quienes se los entregué afirmaron no recordar haber recibido nada”.

“La queja presentada no tenía ningún asidero, toda vez que en forma inescrupulosa e irresponsable se tomó un diagnóstico que había realizado a la sección de valorización” y parte de esa documentación fue anexada, por Botelllo, como pruebas.

Reyes precisó que lamentablemente esa querella, instaurada en junio de 2016, fue utilizada en su contra durante la reciente campaña política en la que aspiró al Concejo, pero no resultó elegido.