El predio La Camila, de 110 hectáreas de extensión, está ubicado en el municipio de San Pedro, Valle del Cauca y hoy es habitado y explotado por 29 familias beneficiarias de la política de restitución de tierras; el predio, perteneció a Orlando Henao, conocido como “El Hombre del Overol”, cabecilla del cartel del Norte del Valle, quien obtuvo la tierra de manera fraudulenta.

El predio fue objeto de extinción de dominio y posteriormente entregado en compensación a víctimas de despojo y desplazamiento forzado de los municipios de Trujillo, Bolívar, Dagua, Guadalajara de Buga, El Dovio, Riofrío y La Unión, todos municipios del Valle del Cauca. Estas familias víctimas no pudieron regresar a sus predios originales debido a que estos se encontraban en zonas de reserva forestal o no contaban con las condiciones de habitabilidad necesarias.

Después de la entrega de los predios, la Unidad de Restitución de Tierras (URT) invirtió recursos en la implementación de proyectos productivos de ají tabasco y, hace un año, cuando el ají acababa de sembrarse, los productores firmaron un acuerdo con la empresa Hugo Restrepo & Cia. S. A., que se comprometió en comprar toda la producción del pimiento; este contrato se dio en desarrollo de la estrategia “Coseche y Venda a la Fija”, liderada por el Ministerio de Agricultura, que permite la comercialización sin intermediarios.

En febrero de este año, las familias restituidas empezaron a recoger las primeras cosechas de sus cultivos y hasta la fecha han entregado 53.000 kilos de ají tabasco de alta calidad a la empresa Hugo Restrepo & Cía. S.A., que produce salsa tabasco y la exporta a tres continentes.

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“Con esta entrega, se está materializando lo establecido en los contratos firmados en enero del año pasado de “Coseche y Venda a Fija”. Sin intermediarios y cumpliendo con los acuerdos pactados los beneficiarios, ahora empresarios, ven materializados sus sueños de transformar la economía de sus familias y su comunidad”, indicó Gina Navarro, directora (e) de la Unidad de Restitución de Tierras en Valle del Cauca – Eje Cafetero.

Por su parte, Analía Restrepo, directora de Proyectos y Desarrollo de Productos de la empresa Hugo Restrepo aseguró que: “Nuestro principal compromiso es apoyar al agricultor en la construcción de un esquema de sostenibilidad en el largo plazo, el cultivo del ají es una actividad de gran impacto social; esto se debe a que más del 70% de su costo corresponde a mano de obra. En Colombia y Perú nuestros cultivos se han convertido en una valiosa oportunidad de generación de empleo. Nuestro modelo permite comprar toda la producción a precios preestablecidos, y que no dependen de las normas económicas de demanda y oferta”.

Además, durante el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional, los productores de La Camila han extremado los protocolos de salubridad para entregar un producto idóneo y cuidar su salud y la de sus familias.

“La actividad de Hugo Restrepo y Cia S.A. hace parte de aquellas declaradas exentas de la obligación de cumplimiento de la cuarentena obligatoria declarada por el Gobierno el pasado 23 de marzo, de manera que teniendo en cuenta todas las medidas de protección para la salud de nuestros colaboradores tanto en el campo como en la planta de procesamiento, hemos continuado nuestra operación sin contratiempo cumpliéndole a nuestros aliados más importantes que son los agricultores y especialmente al proyecto en la finca La Camila que se encuentra en plena cosecha”, manifestó Analía Restrepo.